lunes, 31 de diciembre de 2012


Humildad, mansedumbre y Soportarse

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2. con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3. solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4. un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5. un Señor, una fe, un bautismo, 6. un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.(Efesios 4:1-6)

-  Las relaciones son una de las tareas más difíciles de la vida, pero también son muy importantes.
-  Podemos llevar una vida de bendición con Dios, pero cuando aparece alguien todo son problemas.
-  Sin embargo tenemos un problema, la vida es imposible sin relacionarnos.
-  Pablo, después de dar enseñanzas espirituales en la epístola de los efesios, baja ahora en el capítulo cuatro a la vida cotidiana y nos enseña cómo hemos de vivir correctamente de una forma práctica.
-  Este capítulo lo inicia dando importancia a las buenas relaciones de unos con otros.

V.1.- “Preso en el Señor” Este es el argumento que utiliza para apoyar lo que viene luego. Yo estoy preso, soy esclavo de Dios, no hago lo que quiero ni cuando me relaciono ni cuando os escribo. Todo lo que voy a contaros ahora es a raíz de mi dependencia y obediencia a Dios.
Cuando alguien vive de acuerdo a lo que Dios manda tiene autoridad para enseñar.

“Os ruego” La obediencia no debe ser impuesta, sino escogida. De ahí que ruegue.

“Que andéis como es digno de la vocación” Que se note que sois cristianos. Habéis sido llamados, ahora tenéis que demostrarlo. Tenéis que marcar la diferencia.

V.2.- “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”  Este es el centro de este pasaje, sobre esto se mueven los seis versículos.

Humildad.- Es saber quién eres, no valorarte ni más ni menos sobre los demás.
Es no querer destacar ni sobresalir, es reconocer a los otros como superiores a ti mismo.

Mansedumbre.- No ser agresivos ni violentos. Tener dominio propio.

Soportándonos con paciencia los unos a los otros.- Aguantémonos, porque todos tenemos mucho que aguantar.

V.3.- solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”
La unidad no es algo que se crea, nadie puede crear la unidad, solo hemos de guardar la que ya hay.
La unidad del espíritu se guarda viviendo el versículo 2
La paz de los unos con los otros es lo que ayuda a guardar la unidad.
Busquemos la paz: Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18) A veces esto no es posible, pero nosotros hemos de hacer todo lo que podamos para haya paz.

V.4-5.- un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5. un Señor, una fe, un bautismo”

Todo esto está, ya lo tenemos: un cuerpo, la iglesia del Señor, una fe, en Dios, un bautismo, en Cristo.

Lo único que falta es que nosotros lo cuidemos con nuestras relaciones.


V.6.-Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”

Dios también es uno, y es Padre de todos, sobre todos, por todos y en todos.
Dios lo es para ti y para la gente que a veces te hace la vida difícil.
Es tú Dios y el de tu hermano.
Está sobre ti y sobre tu hermano.
Está por ti y por tu hermano.
Está en ti y en tu hermano.
No creemos división donde Dios no las crea.


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