El Padre Nuestro, la oración
de guerra
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla
“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque
ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles,
para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6. Mas tú, cuando ores, entra en
tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu
Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles,
que piensan que por su palabrería serán oídos. 8. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9. Vosotros, pues, oraréis así:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10. Venga tu reino. Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12. Y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque
tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:5-13)
El Señor está enseñando a sus discípulos
sobre la oración, y empieza diciéndoles como
no se debe orar en los versículos del 5 al 8.
-
No
orar para ser vistos.- Es una actitud del corazón no es
una acción. Se puede orar con otras personas, pero se ha de tener la actitud
correcta.
-
No
usar vanas repeticiones.- Dios quiere que oremos de corazón
no con la memoria. Esto no quiere decir que no hemos de memorizar la Biblia e
incluso orar esos textos, lo que quiere decir es que lo memorice o no siempre
se ha de orar sabiendo lo que se dice.
Después
de decir lo que no hemos de hacer nos enseña como se ha de orar y para esto nos
dice el Padre Nuestro.
El
Padre Nuestro no solo es un modelo de oración, sino que es un resumen de la
estrategia guerrera de Dios aquí abajo en la tierra.
En
este modelo de oración del guerrero
cristiano.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celeste” (Efesios 6:12)
Somos
guerreros de Dios y El padre nuestro es la oración
de guerra.
En
él vemos varias cosas:
Inicio
“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”
1.- Padre.- Dios es Padre, no somos gente ignorada, no somos
números, somos importantes, somos hijos de Dios, y El es nuestro Padre.
Un padre provee,
protege, cuida, y se preocupa por el bienestar de sus hijos.
Es interesante que
siendo la oración un arma de guerra, y siendo el Padre Nuestro el diseño de la
estrategia guerrera del Señor, inicie la oración con el concepto de Padre.
Vamos a pelear para
Dios, pero Dios no es el militar insensible que le da igual que mueran sus
soldados, sino que es un padre envía a pelear a sus hijos y no los deja
abandonados, sino que está con ellos.
2.- “Nuestro”.- Dios es Padre de multitudes, no es
un padre en exclusividad, Dios no le pertenece a Nadie en particular, el es Dios
y ama a todos sus hijos.
Dios es “Padre Nuestro” es padre de todos los que le
aman.
3.- “Estás en los cielos”.- Aquí nos muestra la dimensión espiritual de Dios.
El no es un ídolo que se
puede pasear por las calles, no es una imagen que se pueda tocar o besar, no es
palpable. Nadie puede señalar a nada acá abajo en la tierra y decir que es
Dios, porque Dios está en los cielos.
Vimos antes que es la
estrategia de guerra de Dios, y en esta estrategia el cuartel general lo tiene en el cielo, el lugar desde donde dirige y
controla a su ejército está en los cielos.
Nosotros estamos en el
campo de batalla y Dios desde los cielos nos coordina.
Formamos parte de una
estrategia de Dios acá en la tierra, nuestra misión es conquistar la tierra y
Él desde los cielos nos guía para que su plan se haga realidad.
Peticiones
1.- “Santificado sea tu nombre”.- Santificar es apartar para Dios, es decir no entrar en cosas malas.
Cuando se dice
Santificado sea tu nombre está diciendo que cuidemos para bien el nombre de
Dios.
Santificado sea tu
nombre es lo mismo que decir “No tomarás el nombre de Dios en vano”,
no usarás lo de Dios en cosas comunes.
Se está orando que lo de
Dios sea nombrado y tratado con decoro acá en la tierra.
Dios está en el cielo,
pero su pueblo lo honra en la tierra.
El pueblo que le sirve
es un pueblo de testimonio que le honra en la tierra.
Para que lo entendamos
mejor si un empresario dice a sus empleados
“hemos de cuidar en nombre de la empresa” les está diciendo que hay que
hacer las cosas para que la gente vea que la empresa funciona bien, hay que
hacer las cosas lo mejor posible.
Una iglesia que
santifica el nombre de Dios es una iglesia que hace las cosas bien, y aún esto
hay que desearlo, proponerse a hacerlo e incluso, como dice el Padre nuestro
pedírselo a Dios en oración.
Una iglesia con buen
testimonio es más efectiva a la hora de predicar el evangelio y ganar almas
para Cristo.
2.- “Venga tu reino”.- El gobierno de Dios del cielo descienda acá a la tierra.
El reino de Dios en la
tierra es una iglesia gloriosa que conquista para Dios.
Una iglesia donde el
reino de Dios se manifieste continuamente, donde se pueda orar con alegría:
3.- “Hágase tu voluntad”.- El reino de Dios no se va a establecer sin la obediencia de sus súbditos.
Un ejército donde los
soldados no obedecen es un ejército que de antemano ha perdido la batalla.
No podemos hacer frente
al ejército ordenado y decidido de las tinieblas con un grupo de boys Scouts
que va a hacer picnics en el campo los domingos.
Las tres primeras
peticiones buscan lo de Dios: “Santificado sea tu nombre” “Venga tu reino”
“Hágase tu voluntad” Luego ora por las necesidades de los seres humanos. “El pan” y lo demás.
Si buscamos primero lo
de Dios, lo nuestro vendrá por añadidura
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33
4.- “Danos el pan”.- Un ejército necesita de una logística que le provea
el sustento.
La comida no es para subsistir, sino para poder
hacer la obra de Dios de forma efectiva.
Un soldado que no come no puede pelear.
Estamos en el ejército de Dios y Él se preocupa de
darnos el sustento.
A veces los soldados pasan necesidad, y es en los
entrenamientos que se les somete a situaciones difíciles para sacar lo mejor de
ellos. Dios a veces permite que pasemos momentos duros para hacer de nosotros
mejores soldados, pero nunca nos dejará tirados, siempre va a venir la
provisión, quizás no va a venir el capricho, pero si va a venir la provisión.
5.- Perdónanos.- Sin perdón de pecados no se puede
hacer lo obra de Dios.
El soldado ha de ir a la guerra sin que nada le
estorbe. Esta es una preocupación de los ejércitos, buscar vestimentas más
livianas, armas más livianas, que el soldado esté cómodo en la batalla para que
pelee mejor.
Cuando no te sientes perdonado vas a estar sin ganas
ni fuerzas para pelear, te vas a recluir en casa y si no te pones las pilas vas
a pecar más.
6.- Líbranos de la tentación.- "No os
ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no
os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar" (1
Corintios 10:13)
El Señor nos está dirigiendo a orar para que aunque
tengamos tentaciones las superemos para así poder ser efectivos en el reino de
Dios.
Dicho de otra manera, un soldado muerto no puede
pelear.
Patton dijo: “La
misión de un soldado no es morir por su patria, sino que el enemigo muera por
la suya”
“Líbranos del mal” del “malo” del diablo, vamos a la guerra, vamos a
pelear, pero necesitamos la protección y la cobertura de Dios. Esta es una
forma de pedir protección del enemigo.
Conclusión
El Padre Nuestro es la oración de guerra del soldado
cristiano que quiere que el reino de Dios se establezca sobre la tierra.
Es una guerra espiritual, no es una guerra física,
pero no por ser espiritual es menos real.
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