Visión frente a división
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla
“¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por
medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el
Señor. 6. Yo planté, Apolos
regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino
Dios, que da el crecimiento. 8. Y
el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su
recompensa conforme a su labor. 9. Porque
nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios,
edificio de Dios. 10. Conforme
a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el
fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11. Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12. Y si sobre este fundamento
alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13. la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra
de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó,
recibirá recompensa. 15. Si
la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,
aunque así como por fuego. 16. ¿No
sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17. Si alguno destruyere el
templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois
vosotros, santo es” (I Corintios 3:5-17)
Ha habido un revuelo en
Corinto, los hermanos han perdido la visión de Dios, y se pelean unos contra
otros diciendo que son partidarios unos de Apolos y otros del propio Pablo.
Todos querían hacer suya la iglesia y para esto se hizo dos partidos: Los
apolonios y los paulinos, disputándose al menos la gloria de la bendición de la
iglesia.
Pablo, como siervo de
Dios, no puede consentir esta división y entiende que necesitan visión, por
esto enseña lo siguiente:
1.- Actitud frente la exaltación de otros.- “¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los
cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor” (V.5)
La gente tiende a exaltar
a aquellos a los que admira y es bueno reconocer lo que hacen otros, es bueno
valorar el trabajo de los demás.
Pero cuando la gente
pasa la línea y se acerca a algo parecido a la adoración, hay que hacer algo, y
esto nos lo muestra el apóstol:
a.- Entender que somos servidores.- Siervos, no amos
b.- Entender que somos canales.- Instrumentos por medio de los
cuales, pero no origen
c.- Reconocer que actuamos por la gracia de Dios.- Dios
es el que nos concede las facultades.
d.- Reconocer el origen de la vida.- “Yo
planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7. Así que ni el que planta es
algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (V.6-8)
La vida de Dios dentro
de la gente no la puede generar ningún hombre, es fruto del Espíritu Santo.
Entendamos claro estos
cuatro puntos cada vez que alguien nos coloca en el lugar que no nos
corresponde, esto nos ayudará a no equivocarnos.
2.- La visión nos une.- “Y el que planta y el que riega son una misma cosa”
El corazón y el hígado
están unidos por la función que es dar vida al cuerpo.
La función trasciende a
la actividad individual de cada uno.
El evangelista
evangeliza, el discipulador discipula, el músico canta, el diacono se ocupa de
lo material, el predicador predica. Cada uno hace su parte, pero la función
principal es tener una iglesia efectiva que sirve a Dios como El quiere.
3.- La visión nos lleva a hacer bien las cosas.- “aunque cada uno recibirá su
recompensa conforme a su labor” (V.8)
La visión nos lleva a
hacer bien las cosas, La división nos hace hacer las cosas mal. Hay una responsabilidad personal.
Cuando estás dividido,
estás más preocupado por el asunto que por hacer lo que te corresponde.
“No te quejes de la oscuridad, enciende una vela” (Jesús Hermida)
La división nos hace quejarnos
de lo que no nos gusta, la visión nos hace actuar.
Dios nos hace
responsables de lo que hacemos, por eso “cada uno recibirá su recompensa conforme a
su labor”
La salvación es por
gracia, la recompensa es por obras.
4.- La visión nos ayuda a pasar la prueba.- “Y si sobre este fundamento alguno
edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13. la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la
obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará”
Todo va a ser probado “el
fuego la probará” Los materiales ignífugos soportan el fuego, pero los
combustibles arden. La prueba se pasa o no dependiendo de los materiales que
escojamos.
Usemos los mejores
materiales, traigamos lo mejor a Dios, no le demos las sobras (las sobras van a
la basura)
Demos lo mejor,
entreguemos lo mejor y pasaremos la obra del fuego.
5.- Tres tipos de visiones.-
a.- Visión correcta.- “Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá
recompensa” (V.14)
Son aquellos que dan lo
mejor de si, escogen los mejores materiales y la obra permanece.
b.- Visión incorrecta.- “Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo
será salvo, aunque así como por fuego” (V.15)
Por torpeza no dan lo
mejor y todo acaba perdiéndose.
c.- División.- “Si alguno destruyere el templo de Dios,
Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo
es” (V.17)
No colabora con Dios,
busca lo suyo, y acaba causando daño a la obra de Dios y produciendo
destrucción.
Lo que le espera al que
causa división no es nada agradable. El que destruye va a ser destruido.
6.- Jesús nunca perdió la visión.- Jesús murió por su
iglesia, por eso es tan terrible causar división y destruir la obra de Dios.
Tener división es ir en
sentido contrario a donde va Jesús.
No perder la visión es
hacer lo que hizo el Señor, servir y dar la vida por lo que Dios dio la vida.
Tener visión es tener el
corazón de Dios para bendecir a su iglesia.