Retenga su profesión
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“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que
traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15. Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16. Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro” (Hebreos 4:14-16)
“Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres
es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que
presente ofrendas y sacrificios por los pecados; 2. para que se muestre paciente con los ignorantes y
extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; 3. y por causa de ella debe
ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. 4. Y nadie toma para sí esta
honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 5. Así tampoco Cristo se
glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:
Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.
6. Como también dice en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y
súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue
oído a causa de su temor reverente. 8. Y
aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9. y habiendo sido perfeccionado,
vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; 10. y fue declarado por Dios sumo
sacerdote según el orden de Melquisedec” (Hebreos 5:1-10)
Todos buscamos buenos profesionales para que nos ayuden en nuestras tareas.
Dios también tiene profesionales, y la profesión es la de ser sacerdotes.
1.- Dos tipos, dos órdenes de sacerdotes:
a) Según el Orden de Melquisedec.- Ya vemos esto antes de
Moisés, Abraham ofrecía sacrificios a Dios y también el mismo Melquisedec “Entonces
Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino”
(Génesis 14:18) ofreciendo un sacrificio incruento de pan y vino.
b) Según el orden de Leví.- Cuando ya surge Israel
como nación, Dios establece 12 tribus y reparte la tierra prometida entre ellos,
cada tribu recibe un trozo, pero hay una tribu, los levitas a los que Dios
aparta para Él y no reciben tierra “Y
Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos
tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel”
(Números 18:20) La única propiedad que tenían era Dios mismo.
En un mundo en que tener tierra era el modo de vida,
Dios les priva de esto y les dice que ellos vivirán del servicio que le
presten.
A partir de aquí, los levitas se dedican de hacer el
trabajo relacionado con el culto judío.
Sin embargo este trabajo se reparte entre tres tipos
de Levitas: El sumo sacerdote, que era el principal, los sacerdotes, y el resto
de los levitas.
El orden de sacerdotes levíticos era para los judíos,
el orden de Melquisedec es el sacerdocio para todos los seres humanos.
Nosotros somos sacerdotes según el orden de
Melquisedec y Jesús es el sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
2.- Características del sacerdocio según el orden de Leví.
1.- Era hereditario.- Es un linaje sacerdotal, donde
el ministerio se pasa de padres a hijos.
2.- Viene de la palabra hebrea “Cohen”.- Que significa
“estar de pie” ya que mientras que se
hacían los sacrificios y se oficiaban los actos el pueblo estaba de rodillas,
pero ellos tenían que estar de pie para realizar sus labores ministeriales.
3.- Ministraban en un santuario material
4.- Su labor.- Era quemar el incienso, ofrecer
sacrificios, bendecir al pueblo, interceder por los pecados del pueblo y dar
testimonio de la santidad de Dios (por su vestimenta).
5.- El sumo sacerdote era un ser humano que fallecía y
tenía que ser renovado por otro hombre
3.- Características del sacerdocio según el orden de Melquisedec.
1.- Es hereditario.- No lo recibimos de sangre, sino
de ser hijos de Dios.
2.- Estamos de pie.- Mientras que otros están
derribados, los sacerdotes están delante del trono de Dios ministrando.
3.- Ministramos delante de la presencia de Dios.
4.- El sumo sacerdote es Cristo Jesús, que es eterno e
irreemplazable.
4.- Retengamos nuestra profesión (V.14)
Usted es un sacerdote, es un gran profesional de su
trabajo, retenga su profesión, no renuncie.
Igual que un sacerdote según el orden levítico lo era
por nacimiento, usted lo es por nacer de nuevo, no lo pierda, retenga su
profesión.
Trabaje delante del trono de Dios ejerciendo su
trabajo sacerdotal.
5.- Sus funciones sacerdotales:
1.- Acceso a la presencia de Dios.- Usted tiene este
privilegio, no lo desperdicie
2.- Interceda por otros.- Ponga delante de Dios todos
aquellos que precisan sus oraciones, ellos le necesitan
3.-Represente a Dios en la tierra.- No con una
vestimenta de lino, y otros atuendos levíticos, sino vestidos con la coraza de
Justicia.
4.- Sea apartado.- Igual que los levitas eran
apartados entre todos los demás, usted también lo es, ha sido apartado por
Dios, a esto es lo que la Biblia llama ser santos.
5.- Queme incienso.- Adore a Dios
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