Antes de que te formase te conocí-iglesia cristiana evangelica manantial de vida de Sevilla

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Antes que te formase en el vientre te conocí

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 6. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 8. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. 9. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (Jeremías 1:5-9)

Jeremías es llamado por Dios para que le sirva, y le revela algo interesantísimo; “Antes que te formase en el vientre te conocí” Dios ya tenía a Jeremías en su corazón desde antes que naciese, es decir, su nacimiento fue diseñado por Dios. Jeremías era un hombre con un propósito.

1.- Todos hemos nacido para algo.- Hemos nacido con un propósito, no estamos aquí por casualidad. Y es cuando entendemos esto que pasamos a estar capacitados para dar lo mejor de nosotros y ser gente que bendice a otros y hace la obra de Dios.

Es corriente que la gente se pregunte por su propósito en la vida, que se cuestione para que nació. Algunos dicen “si hay un propósito en mi vida ¿Por qué no lo conozco?”. Cuando nos preguntamos esto vamos bien, ya que estamos planteándonos que hacer, en vez de quedarnos estáticos dejándonos llevar por la corriente de la vida.

Cuando usted piensa ¿Cuál es mi propósito? Esto es un empujón de Dios para que lo encuentre.

Dios y su propósito van unidos, la casualidad no existe, usted está aquí para cumplir con el propósito que Dios tiene en su corazón. Igual que Jeremías Dios le conoció antes de que fuese formado en el vientre de su madre.

2.- Usted vino a esta vida para servir.- “Te di” Usted es un regalo de Dios para el mundo. Llegó a este mundo sin nada, y sin nada va a irse, por tanto ¿para qué tratar de poseer el tiempo que está entre el nacimiento y la muerte?

Cuando usted da su vida y la pone en servicio de los demás entiende para que permitió Dios que naciera, entiende su destino, y su vida tendrá sentido.

Sirva a Dios sabiendo que antes de fuese formado ya Dios le conocía y que su servicio estaba desde la eternidad en el corazón de Dios.

3.- Su destino está marcado por sus pensamientos.- “Soy un niño” ¿Cuáles son sus pensamientos? ¿Cuáles le roban la capacidad de ver el propósito de Dios para su vida?

Los pensamientos no son cosas que vienen y de las que no somos responsables, nosotros decidimos sobre que pensar.

Usted ha de pensar y saber que antes de que fuese formado ya Dios le conocía.

4.- No permita que el ego le aparte del propósito de Dios.- Habrán muchas distracciones que le harán separarse del propósito de Dios para su vida.

El yo es un gran enemigo, él irá detrás del dinero, de la fama, los placeres transitorios de los sentidos, y no verá el propósito principal de la vida.

La gente que tiene dinero y fama busca algo más, algunos se introducen en la brujería y otras sectas raras, porque están insatisfechos a pesar de “tenerlo todo”.

Centrarse en satisfacer el ego deja insatisfecha el alma.

El Señor continuamente nos manda a crucificar el yo, porque no quiere que vivamos una vida sin sentido, sin propósito. El quiere que seamos conscientes de que antes de que nos formara ya nos conocía.

5.- Comience a vivir ese propósito.- Jeremías obedeció e hizo el propósito al que Dios pe llamó, pero hay gente que sabe cuál es el propósito que Dios tiene para ello y sin embargo no lo viven. No se deciden a empezar.

Hay quienes se llevan toda la vida esperando algo milagroso que desate el asunto, en vez de iniciar la acción para que el asunto se realice.

Usted puede ignorar el propósito de Dios  para su vida, puede vivir como si Dios no le hubiese conocido antes de naciese y le hubiese puesto por profeta para las naciones, pero en los momentos de soledad notará como dentro de usted hay algo que le gritará hasta casi aturdirlo.

No deje pasar el tiempo, la vida es corta, no sabe el tiempo que le queda, comience hoy a vivir el propósito de Dios.

6.- No es tanto hacer cosas sino el cómo hacerlas.- “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (I Corintios 10:31)

Cualquier actividad a la que Dios le llame es buena para realizar el propósito de Dios o para estropearlo.

No busque beneficios en lo que hace, salvo el hacerlo para Dios y estará cumpliendo con el propósito de Dios para su vida.

7.- El propósito de Dios da seguridad.- Los riesgos desaparecen porque sabe que Dios le acompaña.

La seguridad que existe dentro de usted le dará tranquilidad.

Dios va a abrirle puertas que usted desconoce, el mundo se le iluminará, todo será distinto y mejor, usted disfrutará de los beneficios de la fe, de vivir por fe y en fe y ver la mano de Dios abriéndole puertas en su vida.

Uno sabe que si Dios le puso en un camino, en una empresa, le va a ayudar a que la acabe, hasta que no la termine.

Porque antes de que fuese formado en el vientre de su madre ya Dios le conoció.

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