El sembrador salió a
sembrar
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla
“Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se
reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó
en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2. Y les enseñaba por parábolas
muchas cosas, y les decía en su doctrina: 3. Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4. y al sembrar, aconteció que
una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 5. Otra parte cayó en pedregales,
donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de
tierra. 6. Pero salido el
sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y
la ahogaron, y no dio fruto. 8. Pero
otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a
treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 9. Entonces
les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. (Marcos 4:1-9)
15. Y éstos son los de junto al camino: en quienes
se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y
quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16. Estos son asimismo los que fueron sembrados en
pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo;
17. pero no tienen raíz en
sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la
persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 18. Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que
oyen la palabra, 19. pero
los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras
cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20. Y éstos son los que fueron
sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a
treinta, a sesenta, y a ciento por uno” (Marcos 4:15-20)
V.1.- “Otra vez” Jesús es un maestro y él se preocupa
mucho en que aprendamos, por eso durante el tiempo que estuvo en la tierra
empleó mucho tiempo en compartir las verdades de Dios.
“Mucha gente” Jesús quería enseñar a
la mayor cantidad de gente posible. Tenía a los doce que les enseñaba, pero no
perdía oportunidad para predicar a multitudes.
“Se sentó en ella en el
mar” un púlpito un poco extraño, pero el Señor era práctico y utilizaba lo que
había. A veces nosotros somos muy delicados, el señor ponía primero la
enseñanza y se acomodaba a lo demás.
V. 2.- se nos dice que hablaba por “parábolas”.
Una parábola es utilizar cosas de la vida natural para enseñar cosas
espirituales.
Por esto en esta enseñanza
utiliza lo normal que hacía un agricultor en su época.
V.3.- “El sembrador salió a sembrar” “El sembrador es el que siembra la palabra” V.
14.
El sembrador es el que
predica, y la semilla es la palabra de Dios.
El sembrador reparte la
semilla, lleva la vida. El poder no está en el sembrador, está en la semilla,
pero el sembrador tiene el privilegio de repartirla.
4 Terrenos
Los terrenos son la
gente, el Señor cataloga a las personas en cuatro bloques, y utiliza las
características de las diferentes tierras para mostrarnos las características
de las diferentes personas que oyen la palabra.
La vida de la semilla es
la misma, pero dependiendo de las personas se puede destruir el beneficio de
ella.
1.- Junto al camino.- 4. “y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y
vinieron las aves del cielo y la comieron”
15. “Y éstos son los de junto al camino: en quienes
se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y
quita la palabra que se sembró en sus corazones”
La tierra del camino es
dura, está prensada, no ha sido arada, son gente que no se ha dejado tratar por
Dios.
El arado ha pasado por
los lados pero él está intacto, por eso la palabra cae pero no le penetra.
La gente endurecida no
recibe la palabra de Dios.
Estar endurecido no
depende de las circunstancias, depende de la actitud que tomamos en las
circunstancias..
Al no penetrar la
palabra, cualquier cosa se la lleva. La semilla cae pero ni siquiera germina.
Son personas que vienen
una o dos veces y tal como aparecen dejan de venir, la palabra no va con ellos,
están endurecidos.
2.- Pedregales.- 5. “Otra
parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque
no tenía profundidad de tierra. 6. Pero
salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó”
16. “Estos son asimismo los que fueron sembrados en
pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo;
17. pero no tienen raíz en
sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la
persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.
En los pedregales existe
parte dura y parte blanda. Están endurecidos a medias, por arriba están
blandos, pero debajo son pura piedra.
Son gente emotiva, pero
que no está dispuesta a cambiar.
Les gusta lo bueno del
evangelio, pero no quieren los compromiso.
Cuando viene “la
tribulación o la persecución”. Cuando se lo que significa seguir a
Jesús, dan la espalda y continúan su vida al margen de Dios.
3.- Espinos.- 7. “Otra
parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio
fruto”
18. “Estos son los que fueron sembrados entre
espinos: los que oyen la palabra, 19. pero
los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras
cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”
Buena tierra, pero
comparte semillas.
Son la gente que recibe
todo, acepta la palabra de Dios cualquier otra cosa. Quieren estar en misa y
repicando, le ponen una vela a Dios y otra al diablo. Siguen a Dios y codician
las riquezas de este mundo.
Hay quienes interpretan
en esto que Dios rechaza a los ricos, pero es una falsa interpretación, porque
a Dios no le importa que seas rico, pero si le importa que codicies las
riquezas.
Si tienes y entiendes
que eres un simple administrador de Dios, un mayordomo de lo que Dios te dio
entonces vas a compartir y Dios se va a agradar de darte, y posiblemente te de
más.
Sin embargo si:
a.- “Afanes de este
siglo”.- Si te envuelves con lo material, y te olvidas de Dios.
b.- “engaño de las
riquezas”.- Tienes y pones tu confianza en el dinero, se convierte en un Dios en tu
vida.
c.-“las codicias de
otras cosas”.- Te apartas de lo principal, retiras tus ojos de lo más importante y te
despistas
4.- Buena tierra.- 8. “Pero
otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a
treinta, a sesenta, y a ciento por uno”
20. “Y éstos son los que fueron sembrados en buena
tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta,
y a ciento por uno”
La gente que oye la
palabra, la recibe y da fruto, esa es la gente que sirve a Dios y que persiste
en su reino.
Los frutos pueden ser
diversos: 30, 60, 100, pero la actitud es la misma, no nos engañen los
resultados, Dios mira el corazón.
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