lunes, 12 de enero de 2015

El sembrador salió a sembrar- Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla

El sembrador salió a sembrar
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla

Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2. Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: 3. Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4. y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 5. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 9. Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. (Marcos 4:1-9)
15. Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16. Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17. pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 18. Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19. pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno” (Marcos 4:15-20)

V.1.- “Otra vez” Jesús es un maestro y él se preocupa mucho en que aprendamos, por eso durante el tiempo que estuvo en la tierra empleó mucho tiempo en compartir las verdades de Dios.
“Mucha gente” Jesús quería enseñar a la mayor cantidad de gente posible. Tenía a los doce que les enseñaba, pero no perdía oportunidad para predicar a multitudes.
“Se sentó en ella en el mar” un púlpito un poco extraño, pero el Señor era práctico y utilizaba lo que había. A veces nosotros somos muy delicados, el señor ponía primero la enseñanza y se acomodaba a lo demás.

V. 2.- se nos dice que hablaba por “parábolas”. Una parábola es utilizar cosas de la vida natural para enseñar cosas espirituales.
Por esto en esta enseñanza utiliza lo normal que hacía un agricultor en su época.

V.3.- “El sembrador salió a sembrar”  “El sembrador es el que siembra la palabra” V. 14. 
El sembrador es el que predica, y la semilla es la palabra de Dios.
El sembrador reparte la semilla, lleva la vida. El poder no está en el sembrador, está en la semilla, pero el sembrador tiene el privilegio de repartirla.

4 Terrenos

Los terrenos son la gente, el Señor cataloga a las personas en cuatro bloques, y utiliza las características de las diferentes tierras para mostrarnos las características de las diferentes personas que oyen la palabra.
La vida de la semilla es la misma, pero dependiendo de las personas se puede destruir el beneficio de ella.
1.- Junto al camino.- 4. “y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron”
15. “Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones”
La tierra del camino es dura, está prensada, no ha sido arada, son gente que no se ha dejado tratar por Dios.
El arado ha pasado por los lados pero él está intacto, por eso la palabra cae pero no le penetra.
La gente endurecida no recibe la palabra de Dios.
Estar endurecido no depende de las circunstancias, depende de la actitud que tomamos en las circunstancias..
Al no penetrar la palabra, cualquier cosa se la lleva. La semilla cae pero ni siquiera germina.
Son personas que vienen una o dos veces y tal como aparecen dejan de venir, la palabra no va con ellos, están endurecidos.

2.- Pedregales.- 5. “Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó”
16. “Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17. pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.

En los pedregales existe parte dura y parte blanda. Están endurecidos a medias, por arriba están blandos, pero debajo son pura piedra.
Son gente emotiva, pero que no está dispuesta a cambiar.
Les gusta lo bueno del evangelio, pero no quieren los compromiso.
Cuando viene “la tribulación o la persecución”. Cuando se lo que significa seguir a Jesús, dan la espalda y continúan su vida al margen de Dios.

3.- Espinos.- 7. “Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto”
18. “Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19. pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”

Buena tierra, pero comparte semillas.
Son la gente que recibe todo, acepta la palabra de Dios cualquier otra cosa. Quieren estar en misa y repicando, le ponen una vela a Dios y otra al diablo. Siguen a Dios y codician las riquezas de este mundo.
Hay quienes interpretan en esto que Dios rechaza a los ricos, pero es una falsa interpretación, porque a Dios no le importa que seas rico, pero si le importa que codicies las riquezas.
Si tienes y entiendes que eres un simple administrador de Dios, un mayordomo de lo que Dios te dio entonces vas a compartir y Dios se va a agradar de darte, y posiblemente te de más.
Sin embargo si:

a.- “Afanes de este siglo”.- Si te envuelves con lo material, y te olvidas de Dios.
b.- “engaño de las riquezas”.- Tienes y pones tu confianza en el dinero, se convierte en un Dios en tu vida.
c.-“las codicias de otras cosas”.- Te apartas de lo principal, retiras tus ojos de lo más importante y te despistas

4.- Buena tierra.- 8. “Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”
20. “Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”

La gente que oye la palabra, la recibe y da fruto, esa es la gente que sirve a Dios y que persiste en su reino.

Los frutos pueden ser diversos: 30, 60, 100, pero la actitud es la misma, no nos engañen los resultados, Dios mira el corazón.

Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla

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