Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla
El niño murió
El niño murió
1
Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en
una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. 2 El rico tenía numerosas ovejas y
vacas; 3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había
comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente,
comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía
como a una hija. 4 Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar
de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a
él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que
había venido a él. 5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera
contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno
de muerte. 6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y
no tuvo misericordia. 7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así
ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de
la mano de Saúl, 8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu
seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría
añadido mucho más. 9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová,
haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste
por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 10
Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me
menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. 11
Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa,
y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual
yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto;
mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 13 Entonces dijo David a
Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu
pecado; no morirás. 14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los
enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. 15 Y Natán se
volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a
David, y enfermó gravemente. 16 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó
David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. 17 Y se levantaron los
ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él
no quiso, ni comió con ellos pan. 18 Y al séptimo día murió el niño; y temían
los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí:
Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto
más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto? 19 Mas David, viendo a sus
siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo
David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto. 20
Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus
ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y
le pusieron pan, y comió. 21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has
hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te
levantaste y comiste pan. 22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y
lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el
niño? 23 Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle
volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí. 24 Y consoló David a Betsabé su
mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y
llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, 25 y envió un mensaje por medio de
Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová. (II Samuel
12:1-25)
- David peca y
Betsabé queda embarazada
- Ante este acto
terrible de David mandando a Urías Heteo a la guerra para que muriera, Dios
mueve al profeta Natán.
V.1-4.- El profeta le
cuenta al rey una parábola, que David interpreta como algo que pasaba en Israel
con un pastor de ovejas.
- Natán utiliza
un ejemplo que era cercano a David, ya que este había sido pastor.
V.5-6.- David se enfada
mucho ante esta injusticia.
V.7-12.- Natán le cuenta
la interpretación y David no reacciona, se queda de piedra, y añade una
maldición para su matrimonio.
V.13.- Por alguna
razón la maldición no llega al cuerpo de David, no moriría.
V.14.- Este versículo
es terrible, y tiene aspectos que nos ayudan
a meditar:
1.- “Por cuanto en
este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová”.- El Señor hace
mención de aquellos que no son cristianos, de los que no siguen a Dios, los
enemigos de Dios.
Entendemos con
esto que los pecados tienen varias dimensiones:
a)
Pecados
personales.-
Se peca, y se queda dentro de la persona. Hay un daño personal, porque el
pecado siempre mata, pero de la persona no sale.
Es el pecado de
mente, Dios lo aborrece, pero tiene pero tiene condescendencia en cuanto al
castigo.
Es pecado
abominable a Dios, pero la dimensión del castigo esta relacionada con la
dimensión del daño que produce.
b)
Pecados de
testimonio.-
Cuando el pecado sale de uno, es decir, otros lo ven, ya no hay forma de
pararlo. El daño se descontrola.
Los cristianos
hemos de cuidar el testimonio, porque cuando
“los enemigos de Jehová”, esos que tu piensas que no tienen importancia, al
fin de cuenta no son cristianos, son escandalizados, el asunto se pone serio.
-
Dios
mira tanto por su obra que cuando se afecta el testimonio de Dios vienen las
consecuencias más graves.
-
El
Señor lo explicó “Y cualquiera que haga
tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le
colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo
profundo del mar” (Mateo 18:6)
-
El
daño del pecado aumenta cuando este sale de nosotros y afectamos a otros.
-
El
plan de Dios es que sus enemigos se conviertan, no que le blasfemen.
2.- “El hijo que te ha nacido, ciertamente
morirá”.-
Si nuestro pecado afecta la salvación de otros, morirá lo que más queremos.
Dios va a permitir que muera lo que más aprecias.
-
La muerte física del niño vino por la muerte espiritual de la gente.
-
Cuando nuestro pecado produce muerte en otros, lo que sembramos cosechamos.
V.16.- El
ayuno que no funciona.- La oración y el ayuno no evitaron la muerte del
niño.
-
En algunos casos la oración y el ayuno han cambiado la voluntad de Dios, pero
esto no es lo habitual, lo normal es que la oración no cambie la voluntad de
nuestro Padre.
-
Orar es como conducir un tren, hemos de intentar no salirnos de las vías, y las
vías no las ponemos nosotros.
-
Dios ya ha establecido su voluntad y nosotros hemos de orar para que su
voluntad se haba “hágase tu voluntad así
en la tierra como en el cielo”
-
El cristiano ha de buscar la voluntad de Dios y seguirla, y otra para que esta
se cumpla.
V.20.-
Cuando todo se consumó, David entra a orar en el templo.
Vemos
a David con una actitud de sumisión y adoración.
-
David
peleó contra la voluntad de Dios, pero no peleó contra Dios.
V.24.- La buena actitud de David hizo que Dios le diera
otro hijo
-
El hijo que nació fue su sucesor, Salomón, el hombre más sabio de la tierra.
-
El niño murió, pero el arrepentimiento de David hizo que Dios lo premiara con
el rey más sabio de Israel.
-
El arrepentimiento trae bendición. El castigo de Dios puede venir, nos puede
golpear, pero con arrepentimiento el final es glorioso.
-
Con arrepentimiento hay bendición después del dolor.
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