Vestiduras viles

“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 2. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? 3. Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie. 6. Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: 7. Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar. 8. Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo. 9. Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.10. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera” (Zacarías 3:1-10)

-  El pueblo de Dios ha estado cautivo en Babilonia y regresa a Israel.

-  Dios empieza a restaurar las cosas dentro de la tierra prometida y en este capítulo trata la restauración del sacerdocio en el templo.

-  Lo que ocurre al pueblo de Dios es lo mismo que nos ocurre a nosotros, vamos a ir viéndolo:

1.- Estábamos cautivos.- “en nuestros delitos y pecados” “cada cual se apartó por su camino” la situación nuestra era lamentable (drogas, dinero, sexo, etc.) estábamos sin esperanza y sin Dios.

2.- Hubo un momento en que nos acercamos a Dios.- “Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová” Por alguna razón nos acercamos al Señor, Dios vio a Josué y Dios le ve a usted, porque Dios ve a aquellos que le miran esperando cambiar sus vidas.

3.- Satanás contraataca.- “y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle” Siempre que una persona quiere restaurar su vida, el diablo vendrá a atacar.

En este pasaje se  ve como ataca en los lugares celestiales, delante del trono de Dios, pero también ataca acá abajo poniendo todo tipo de impedimentos posibles para que no podamos entregarnos a Dios.

4.- Somos tizones arrebatados del incendio.- “¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?” Todo va a quemarse, el infierno es fuego y azufre, pero Dios nos ha sacado de este incendio.

Dios lo ha sacado de la destrucción. Usted es un tizón arrebatado del incendio.

5.- Dios cambia nuestras ropas.- “3. Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala” Lo que traemos de Babilonia, no vale en el reino de Dios.

Nuestras vestiduras contaminan lo de Dios. Dios quiere darnos vestiduras limpias no sucias.

Somos embajadores de Dios, nuestra ropa ha de ser la de un embajador no la de un pordiosero.

6.- Adoración nueva.- “mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza” La mitra es el gorro que ha de ponerse el sumo sacerdote para adorar y ministrar a Dios, hemos de entrar en una adoración nueva, lo antiguo no vale, lo que adorábamos antes no vale, las formas que teníamos antes no valen, entramos en una nueva adoración

7.- Requisitos nuevos.- “Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar” Antes vivíamos según nuestros principios, ahora pasamos a formar parte del reino de Dios y al entrar en el nuevo reino estamos bajo un nuevo rey y ante unas nuevas leyes.

Requisitos:

a)              “Si anduvieres por mis caminos”.-  No por los tuyos, sino por los que Dios establece. Ha de hacer lo que Dios dice

b)              “Si guardares mis ordenanzas”.-  Obedecer lo que Dios dice.

Consecuencias:

a)              “Gobernarás en mi casa”.- Dios nos va a poner como luz, como cabeza y no cola.

b)              “Guardarás mis atrios”.- Impedirá que la casa de Dios se contamine, que se introduzca lo sucio.

c)               “Te daré lugar”.- Entre la gente Dios levantará nuestra cabeza.

Dios quiere hacer de nosotros sacerdotes de su reino. Gente nueva, con leyes nuevas, con principios nuevas y con bendición nueva.