domingo, 3 de abril de 2016

La cruz y la mente- Iglesia cristiana Evangélica Manantial de vida de Sevilla

La cruz y la mente
 Iglesia cristiana Evangélica Manantial de vida de Sevilla 
Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz. 22. Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera. 23. Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó. 24. Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. 25. Era la hora tercera cuando le crucificaron. 26. Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS. 27. Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda. 28. Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos. 29. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, 30. sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz. 31. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. 32. El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban. 33. Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 34. Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 35. Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías. 36. Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle. 37. Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. 38. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. 39. Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Marcos 15:21-39)

Después del juicio ante Pilatos antes de que Jesús fuese crucificado, se comienza una procesión hasta el lugar donde iba a ajusticiársele.

En este pasaje vemos una relación muy cercana entre la mente y la cruz con cosas que nos indican principios para vivir y ser victoriosos sobre el enemigo.

1.- Llevar la cruz bendice a la familia.- Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz” (V.21)
Después de las torturas a las que fue sometido fue necesario que alguien portara la cruz porque Jesús no podía, en este caso fue Simón de Cirene.
Es interesante que se nos dice que era padre de Alejandro y de Rufo, y habla de ellos como gente conocida, los cristianos conocían a estos hermanos.
El apóstol Pablo habla de Rufo en Romanos 16:13 Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía”
Cuando los padres llevan la cruz los hijos lo van a sentir y se van a abrir puertas para que ellos sean bendecidos.

2.- La cruz sobre la calavera.- Gólgota significa calavera, porque esta es la forma que tiene este monte.
Una roca con forma de cráneo, de cabeza.
Yo no creo que esto sea una casualidad, entiendo que se encuentra dentro del plan de Dios para ilustrarnos que la cabeza ha de estar bajo la cruz, y la cruz ha de estar clavada en la cabeza.
Pensamientos que no están bajo la cruz no son beneficiosos ni productivos.

3.- No perder la cabeza.- Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomo” (V.23)
Trataron de emborracharlo pero él se resistió y no lo tomó.
La mente del Señor no podía estar bajo el control de las drogas sino del Espíritu Santo.
Cuando las personas se emborrachan son movidas por los más bajos instintos, yo creo que al anularse la voluntad los demonios aprovechan para actuar con más efectividad.
El cristiano ha de tener continuamente control de su mente, y las drogas debilitan ese dominio.

4.- La información ayuda a la comprensión.- Al principio yo leía este pasaje y pensaba que la hora tercera eran las tres de la tarde, la hora sexta las seis y la hora novena las nueve de la noche, pero estaba equivocado.
Los judíos contaban las horas a partir de que salía el sol, así que la tercera hora era aproximadamente las nueve de la mañana, la sexta hora las doce, la novena alrededor de las tres de la tarde.
Por la noche no había horas sino que se dividía en cuatro vigilias.
Si entendemos la cultura judía entenderemos mejor a los judíos.
La mente necesita información para tener una buena comprensión.

5.- La mente tiene que entender.- Los romanos colocaron sobre la cruz un escrito en el que se decía la causa de la crucifixión: Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS” (V.26)
No era ningún delito tal como robar, matar, etc. Sino que escribieron una proclamación del poder y la autoridad de Jesús.
Dios preparó la situación para que la gente entendiera quien es Jesús.
Dios conoce el poder de los eslóganes.
Dios sabe que la mente gobierna la conducta, por eso quiso dejar claro la evidencia de quien era Jesús, para transformar la conducta de los judíos.
Desgraciadamente algunos no quisieron entender: De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas” V.31
Pero muchos se convirtieron al crucificado, al rey de los judíos.

6.- “Meneando la cabeza” (V.29).- La cruz estaba sobre el Gólgota (cráneo), y estaba bien clavada fija.
La cruz tiene que estar bien firme sobre nuestros pensamientos.
Los judíos que no querían creer meneaban la cabeza para no aceptar la cruz, es difícil clavar una cruz en algo que se mueve.
Ellos tenían una mente que dice no, que no acepta someterse bajo la autoridad de la cruz, porque para ellos la autoridad no era la cruz sino la religión.
No muevas la cabeza, estate quieto y deja que la cruz de Cristo gobierne sobre tus pensamientos.

7.- “veamos y creamos” (V.32).- Una mente que no está bajo la cruz es una mente que precisa ver para creer.
La mente que está bajo la cruz entiende :  “Bienaventurados los que no vieron, y creyeron” Juan 20:29

8.- Llenar la mente de la palabra de Dios.-  “Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (V.34)
En el último momento, en el lugar de la agonía, Jesús recita el salmo 22:1.
La mente que está bajo la cruz se regocija y medita en la palabra de Dios aún cuando está pasando momentos difíciles.
La palabra recitada es poder para el alma.
Memoriza la biblia para que la puedas recitar en los momentos malos.

9.- La cruz tiene poder de convencer.-  Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (V.39)
El centurión que había dirigido la ejecución bajo el poder de la cruz entendió que Jesús no solo es rey de Israel, sino que además es Hijo de Dios.

En un momento el centurión fue convencido de la dimensión total de Jesús y de su venida.
 Iglesia cristiana Evangélica Manantial de vida de Sevilla

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