Penetrando en las
dimensiones espirituales
Iglesia cristiana evangelica manantial de vida Sevilla
“En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada
palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto
grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión. 2. En aquellos días yo Daniel
estuve afligido por espacio de tres semanas. 3. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni
vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas. 4. Y el día veinticuatro del mes
primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel. 5. Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de
lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. 6. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un
relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de
color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una
multitud. 7. Y sólo yo,
Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino
que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. 8. Quedé, pues, yo solo, y vi
esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en
desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. 9. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de
sus palabras, caí sobre mi rostro en un profundo sueño, con mi rostro en
tierra. 10. Y he aquí una
mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de
mis manos. 11. Y me dijo:
Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en
pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse
en pie temblando. 12. Entonces
me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón
a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus
palabras; y a causa de tus palabras yo he venido” (Daniel 10:1-12)
Daniel había sido deportado a Babilonia
y estaba sirviendo en el palacio real, pero era un servicio impuesto por el
rey.
Se encontraba lejos de su tierra, y
estaba esclavo aunque tenía un estatus alto, estaba tomando decisiones y
acciones que otros esclavos no podían.
Este
pasaje nos muestra varias cosas:
1.-El
poder del retiro.- Decide hacer un retiro espiritual (V.1-4)
Se habla mucho del poder de la oración,
de la alabanza, del ayuno, y todo eso es verdad, pero hay un arma poderosa que
Dios nos ha dado, es el retiro espiritual.
Durante este retiro no come lo que
tomaba en el palacio (ni carne ni manjar delicado) ni usaba el perfume habitual
que utilizaba cuando servía al rey.
Se retira de sus actividades habituales
para buscar a Dios con un grupo de personas.
Este retiro duró 21 días, después de
estas tres semanas se le aparece el ángel de Dios.
Cuando estemos en agobio o problemas
retirémonos para pelear lo de Dios en nuestras vidas.
Busquemos consuelo, dirección, poder, o
lo que necesitemos en los retiros con Dios.
Elías ser retiró, Moisés se retiró,
Jesús se retiraba.
2.-
Dios responde a los que le buscan.- Daniel buscó a Dios y tras 21 días obtuvo la
respuesta.
Dios no siempre se aparece cuando queremos,
pero si le buscas Él va a responder.
No se desanime, tarde o temprano llegará
la respuesta, solo preocúpese de buscarle.
3.-
Lo espiritual produce reacciones físicas.- (V.5-6)
La
gente.- Sale corriendo.
Daniel.-
Ve la visión, pierde las fuerzas, oye las palabras y se queda dormido.
Lo espiritual produce reacciones en
nuestros cuerpos y sentimientos.
Cuando estamos en el espíritu, el cuerpo
va a ser impactado de alguna manera.
En el versículo 11 dice “me
puse en pie temblando”.
4.-
Lo espiritual se transforma en material.- “Una
mano me tocó” (V.10)
No solo lo podemos sentir en nuestras
emociones, también podemos notar
experiencias físicas igual que Daniel notó como una mano le tocaba.
Además sus ojos estaban viendo al ángel.
5.-
Lo espiritual no siempre es reverente.- “hizo que me pusiese sobre mis rodillas y
sobre las palmas de mis manos” (V.10)
Le pone a cuatro patas, no sé si esta es
la forma más reverente de estar delante de Dios, pero el ángel lo puso en esta
posición.
No hay formas reverentes de estar con
Dios, hay corazones humillados que agradan a Dios y están dispuestos a obedecer
lo que le piden.
Dios puede pedirle que haga cosas
extrañas. Si bien no todas las cosas extrañas que hace la gente han sido
dirigidas por Dios.
6.- Dios le oye.- “Desde
el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la
presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras” (V.12)
Desde el primer día Dios oyó a Daniel,
pero tardó 21 días en enterarse.
Desde el primer día le oyó Dios y él no
lo sabía.
Que usted no se entere no quiere decir
que Dios no se ha enterado.
7.-
Daniel provocó la intervención de Dios.- “a causa de tus palabras
yo he venido” (V.12)
Su retiro espiritual y su oración
provocaron las acciones de Dios.
El ángel apareció a causa de la acción
de Daniel.
Cuando se encuentre mal, cuando tenga
problemas, retírese y busque a Dios.
Cuando estamos en la dimensión del
espíritu y buscamos a Dios cosas suceden.
A veces Dios permite que las cosas y
situaciones nos golpeen para que así le busquemos.
Daniel recibió fuerza y revelación,
usted puede recibir otras muchas cosas.
8.- Daniel era un intercesor.-
Porque:
- Un
intercesor penetra en la dimensión
del espíritu y trae a la tierra lo
de Dios.
- Cuando
entró en oración a Dios y le buscó con todo su corazón se decidieron acontecimientos acá abajo en la tierra.
Dios
quiere que entremos en la dimensión espiritual y cambiemos las cosas y
circunstancias acá abajo en la tierra.
Un
intercesor cambia el rumbo de los
acontecimientos.
Un
intercesor trae lo de Dios a la
tierra.
Un intercesor hace que lo sobrenatural sea natural.
Un intercesor no solo cree en los milagros, sino que
su día a día es un milagro.
9.-
La iglesia del Señor ha de ser intercesora.-
Dios
quiere una iglesia que se mueva en la dimensión del
espíritu y no una iglesia que vive solo en la dimensión física.
La
iglesia del Señor no solo organiza
eventos, sino que provoca el mover de Dios en los eventos que organiza.
La
iglesia del Señor vive y siente a Dios
actuando día a día, no solo en los cultos.
La
iglesia del Señor revoluciona el mundo
físico introduciéndose en la dimensión del espíritu.
La
iglesia del Señor conoce a Dios,
está con Dios, y disfruta viendo actuar a Dios.
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