miércoles, 30 de abril de 2014

Esaú y Jacob-Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida

Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida

Esaú y Jacob


“Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, 20. y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. 21. Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. 22. Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; 23. y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor. 24. Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. 25. Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. 26. Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz” (Génesis 25:19-26)

Esta es la historia de una descendencia, la de Abraham, con un nacimiento doble, Esaú y Jacob.
Con todo esta historia tiene escondida enseñanzas muy útiles para la vida:

1.- 20 años pasan rápido.-  Isaac se casa con 40 años, y durante 20 su esposa no se queda embarazada, no es hasta que tiene 60 años que Rebeca no se queda en cinta.
20 años viendo a otras mujeres dar a luz, y sonreír viendo los bebes en los brazos de otras, pero sintiendo un dolor y sensación de abandono interior.
A veces las esperas son grandes, pero esto no quiere decir que no haya respuesta.
Los 20 años de espera finalizan con una oración desesperada a Dios.

2.- La desesperación lleva a la oración.- Dos hijos luchando ¿Qué es eso? No puedo explicar médicamente que es esto, desconozco que puede ser. Pero lo cierto es que algo fuerte ocurrió para que Rebeca se desesperara. Tal vez no podía dormir, debido al movimiento de uno y luego del otro, o no se cualquier cosa que hizo muy difícil el embarazo y le asustó.
La desesperación le lleva a orar y buscar la palabra de Dios, la dirección de Dios.

3.- Y fue a consultar a Jehová.- ¿Cómo consulto? No lo sabemos, pero en este texto destaca el verbo “fue” porque muestra acción.
Hay que movilizarse para buscar a Dios. No vale eso de quedarse quieto en lo que a buscar a Dios se refiere.
Muévase, ore, ayune, vaya a un lugar apartado, póngase las pilas, pero haga algo. No se quede adormecido viendo como la vida pasa sin más.
Actúe en Dios, en las cosas de Dios y con las armas de Dios.
No es momento de ser espectadores, hay que actuar.

4.- Dios habla de naciones.- Rebeca le pregunta por un embarazo y Dios apunta a naciones.
La visión de Dios es más grande que la mayor que nosotros podamos tener.
Nuestros hijos tendrán hijos que nos darán nietos, y se acabarán convirtiendo en multitudes.
Dios ve la proyección real de nuestros embarazos.
¿De que está usted embarazado? Eso es grande a los ojos de Dios.
No damos luz a hijos, sino a naciones, tratémoslos como lo que son, herederos del reino de Dios.
Todo lo que vemos va a quedarse aquí cuando nos vayamos, dejemos una gran herencia, démosle lo mejor a nuestros hijos, démosle la herencia de Dios.

5.- Dos tipos de personas.- Jacob busca lo espiritual, Esaú lo material.
Esaú es de aquellos que si no lo pueden tocar no tiene valor para ellos., sin embargo Jacob espera lo que no ve.
Uno espiritual, otro materialista, pero ambos egoístas.
Se puede ser espiritual y egoísta, a veces las iglesias están llenas de este tipo de personas. Se puede buscar lo de Dios con el egoísmo de Jacob.
No por buscar lo espiritual se hace lo correcto, es preciso algo más. Esto lo aprendió Jacob a base del sufrimiento, de los golpes que recibió. Otros desgraciadamente no lo aprenden nunca.
Hemos de entender los principios del reino de Dios si queremos disfrutar de la bendición total de lo espiritual en el orden que Dios estipula.
No utilicemos las armas de la carne en el reino de Dios, porque esto nos producirá dolor y a veces victorias pequeñas que no satisfarán nuestros deseos.

6.- Lo material y lo espiritual luchan si hay egoísmo.- Lo espiritual y lo material no están reñidos si se hace desde la plataforma de Dios, pero si se hace desde el egoísmo habrá conflicto.
Lo material estorbará lo espiritual y se convertirán en un estorbo si no se entiende los principios del reino de Dios
Es maravilloso ver como Dios bendice a gente espiritual con cosas materiales, y luego esta vuelve a reinvertir en el reino de Dios.
Lo malo no es tener, sino lo que a veces se hace con lo que se tiene.

7.- La importancia de ser menor.- A pesar del egoísmo, el menor vence al mayor.
Dios nos lleva a menguar, a ser menores.
Ser menor es uno de los secretos del éxito.
Sea menor, acepte a los demás como superiores a usted mismo, y será vencedor.
Muchos del los que se presentan como grandes no son sino pequeños acomplejados.

“Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día y sígame”

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