Resurrección
inesperada
iglesia cristiana evangelica manantial de vida Sevilla
“Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le
esperaban. 41. Entonces
vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a
los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42. porque tenía una hija única, como de doce años, que se
estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía. 43. Pero una mujer que padecía de
flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo
cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, 44. se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al
instante se detuvo el flujo de su sangre. 45. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y
negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te
aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46. Pero Jesús dijo: Alguien me
ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47. Entonces, cuando la mujer vio
que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le
declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al
instante había sido sanada. 48. Y
él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz. 49. Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del
principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al
Maestro. 50. Oyéndolo
Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. 51. Entrando en la casa, no dejó
entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre
de la niña. 52. Y lloraban
todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta,
sino que duerme. 53. Y se
burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54. Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha,
levántate. 55. Entonces su
espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de
comer. 56. Y sus padres
estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había
sucedido. (Lucas 8:40-56)
1.- Necesidad.-
(V.41-42)
Jairo va a buscar a Jesús porque su hija está agonizando. La necesidad
hace que este hombre busque a nuestro Señor.
Es
un hombre desesperado y nervioso. Urge que Jesús vaya a ver a su hija, esa se
muere y cualquier minuto que pase puede ser decisivo.
2.-Multitud.-
(V.42)
La multitud les oprime, no podían avanzar rápido, la niña se está muriendo y la
gente no les permite avanzar.
Jairo
se carcome por dentro, intenta abrir paso, pero nada, no puede ser, la multitud
es tan grande y las calles tan estrechas que van demasiado despacio.
3.- Mujer.-
(V.43-48)
La mujer toca el manto del Señor, Jesús se para y comienza a hablar con ella.
Jairo
no sabe qué hacer, no se atreva a para la conversación
¿Por
qué se para a hablar con la señora de fe que sale de mantos y esas cosas
extrañas?
4.- Mazazo.-
(V.49)
“Tu hija a muerto” Todo se acabó, el intento de traerlo pronto a la
casa ha fracasado.
La
gente y la mujer han retrasado todo tanto que la niña ha muerto.
Un
golpe profundo, un gran desánimo, lágrimas caen de sus ojos.
Ha
sido un intento inútil, Dios llegó tarde, el Señor no llegó a tiempo.
Perdió
el tiempo pidiendo ayuda a alguien que no podía ayudarle
¿Qué
pasó por su cabeza confusa? Tal vez:
“¿Debí ir a buscar a
otro profeta? “¿debí ir a buscar al sacerdote al templo? ¿debí ir a buscar un
buen médico?”
5.- Palabras locas.-
“Cree
y tu hija será salva”
“Cree”
¿cree? Se acabó el tiempo de creer, la
realidad se ha impuesto, la niña ha muerto.
¿Qué
dice Jesús?
Uno
puede creer cuando hay esperanza, ¿pero que esperanza podemos tener cuando la
muerte ha vencido la pelea?
“Salva”
¿Cómo puede salvarse un cadáver? Se sana a un enfermo, los muertos se
entierran.
6.- Burlas.-
(V.52-53)
La gente que estuvo presente cuando la niña falleció, ve la realidad, tiene los
pies en el suelo. Esta gente se burla del Señor.
La
burla es una muestra de incredulidad. El hombre de fe ve lo que a otros produce
burlas.
“Se
burlan sabiendo” Ellos tenían una información tan buena que les confundía.
7.- La muchacha se
levanta.- (V.54) Jesús le da la mano al cadáver, aún
está caliente, y le habla al cuerpo muerto.
Le
habla a lo imposible, le habla a un cuerpo que no oye ni puede actuar.
¿Es
así? No, la niña si oía, pero desde fuera del cuerpo, el espíritu de la niña
oía la orden del Señor y obedeció regresando al lugar de donde había salido.
8.- Milagro doble.-
Resucitó y se sanó.
Se
levantó y comió como si nada. No solo la resucita, sino que le devuelve la
salud.
9.- Atónitos.-
Ante el poder de Dios los padres se quedan atónitos.
Dios
viene a dejarnos atónitos con su poder.
Los
milagros de Dios nos dejan atónitos, el cristiano es alguien que está siempre
atónito viendo a Dios actuar.
Dios
nos sorprende a los que le amamos.
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