lunes, 30 de enero de 2017

Un reino de paz- Iglesia cristiana evangelica manantial de vida de sevilla

Un reino de paz
 Iglesia cristiana evangelica manantial de vida de sevilla
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. 3. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. 4. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. 5. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. 7. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,  Y toda lengua confesará a Dios. 12. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. 13. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 14. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. 15. Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. 16. No sea, pues, vituperado vuestro bien; 17. porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. 19. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación” (Romanos 14:1-19)

Las relaciones siempre son complicadas. Es difícil llevarse bien con todo el mundo durante todo el tiempo.
 Es normal que haya roces.
En la iglesia de Roma también surgieron problemas de relaciones y el apóstol Pablo les indica que el reino de Dios es un reino de paz.
Este pasaje nos indica cómo convertir las relaciones en un reino de Paz.

1.- Recibir.- “Recibid al débil en la fe” hemos de tener un corazón dispuesto para recibir a otros.
El orgullo establece fronteras, el reino de Dios está abierto para todos.

2.- Evita la contención.- (V.1) “No para contender sobre opiniones” Literalmente dice “No para juicios de razonamiento”.
No estamos para debates intelectuales, ni para defender nuestras posiciones teológicas.
Por supuesto no está hablando de doctrinas básicas, sino de aquellas cosas que nosotros le podemos dar importancia, pero no son fundamentales para la vida cristiana.
Nuestra función es establecer un reino diferente, donde la paz ha de reinar.
Desechemos el espíritu de boxeador que va buscando a derecha e izquierda con quien pelear.
“Si buscas peleas las vas a encontrar”
Si no la buscas es muy difícil que te veas envuelto en una.

3.- No menospreciar.- (V.3) “El que come, no menosprecie al que no come”
Nos valoramos mucho a nosotros mismos y a nuestras opiniones y menos preciamos a los otros y las opiniones de los demás.
Date el privilegio de considerar que tal vez no llevas la razón en todo.
“En la multitud de consejeros está la sabiduría” Otros pueden ver las cosas mejor que tu.
No menosprecies ni a los niños, a veces ellos pueden ver lo que tú no ves.
En Roma había un problema de que algunos por motivos religiosos no comían carne, y otros que comían trababan de condenarlos por este hecho y el asunto acabó en conflicto.

4.- ¿Tu quien eres”.- “Nadie tenga mayor concepto de si que el que debe tener”
La clave está en saber quién eres tú, y entender que solo eres un pequeño engranaje en un mecanismo enorme llamado reino de Dios.

5.- Corazón de un siervo del rey.- Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (V.7-8)
La gente del reino de Dios vive para el Dios del reino.
¿Para qué o quién vives tú? Si quieres saberlo solo tienes que contar el tiempo que inviertes en servir a Dios y cuanto das a Dios.

6.- No nos pertenecemos.- Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (V.8)
La gente del reino de Dios sabe que es del Señor y que pertenece a Dios.
Hemos sido comprados por Dios con su sangre, hemos sido liberados de las ataduras del diablo, no nos pertenecemos.
“Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven” (V.9) El propósito de la venida de Jesús es ser Señor, tomar posesión del reino.
 La corrupción de lo mejor es la peor de las corrupciones.
7.- Tengamos conciencia de quien nos ve.- Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo” (V.10)
Dios te ve y va a juzgarte. “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (V.12)

8.- Decidir no poner tropiezo.- “decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (V.13)
Tomar el compromiso delante de Dios no ser tropiezo a nadie, es una posición que ha de tomar nuestra voluntad. Hemos de hacer todo lo posible para que reine la paz

9.- ¿Qué es el reino de Dios?.- “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (V.17)
Cuando dice que no es comida se refiere al tema por el que estaban discutiendo, no son cosas por las que la gente se pelea.

El reino de Dios es: Justicia, paz, gozo. En otras palabras orden en el amor de Dios.
 Iglesia cristiana evangelica manantial de vida de sevilla

lunes, 23 de enero de 2017

Disciplina de ejército en el reino- Iglesia cristiana evangélica Manantial de vida de Sevilla

Disciplina de ejército en el reino
 Iglesia cristiana evangélica Manantial de vida de Sevilla

Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. 5. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. 6. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. 7. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía” (Números 21:4-9)


El pueblo de Israel no entendió que Dios quería convertirse en un reino y de dejaba llevar por las emociones y sentimientos. Esto producía cambios de ánimo extremos.
Un reino tiene que tener un rey (Dios), unas leyes (la Biblia), un territorio (el mundo), unos súbditos (los cristianos), y un ejército (Gente comprometida)
Veamos algunas lecciones que aprendemos de este pasaje acerca de la mentalidad de disciplina de ejército que tenemos que tener. 

1.- Se desanimaron.- “se desanimó el pueblo por el camino”
Mucho andar en el desierto “¿para qué, tal vez para nada?”. A veces cuando estamos mucho tiempo sin ver frutos en nuestras vidas o en la iglesia nos desanimamos, un ejército puede desanimarse.
-   Tal vez lleva orando mucho tiempo por algo que no llega y hay un momento de desánimo.
-   Tal vez Dios dio una promesa y aún no se ha cumplido.
-   Tal vez trabajas duro y ganas poco.
-   Tal vez tienes problemas en casa durante años y no se arreglan.
Cualquier cosa que no produce lo que esperamos puede acabar en producirnos desánimo.

2.- La gente habló contra Dios y Moisés.- (V.5) El desánimo puede llegar, a todos nos ha ocurrido alguna vez en nuestra vida, pero por amor a Dios y a ti mismo, quédate ahí.
El desánimo les hizo pecar. Hay que tener disciplina para desanimarse y no pecar.
Desanimado, pero persistiendo y confiando en la fidelidad de Dios.
No des el paso delante que dio el pueblo de Israel: “Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés”
Hacer esto es llevar el desánimo un paso más allá, y es peligroso.
Si te desanimas en tu desánimo alaba a Dios y no te quejes.

3.- La gente con disciplina sabe que las palabras son cosas reales.- Bendicen o maldicen.
Cambian el ambienten, frenan la conquista o ayudan a conquistar.
Hablar mal de Dios y de la iglesia produce retroceso en aquellos que son débiles y necesitan que se les anime, no que se les machaque.
Tengamos cuidado con lo que sale de nuestros labios, porque podemos estar creando maldición en nuestras vidas y en la de otros.
Una iglesia que conquista es una iglesia en la que todos nos apoyamos y peleamos la buena batalla de la fe, dándonos animo y fortaleciéndonos los unos a los otros.
Dios no los castiga por desanimarse, lo hace porque desanimaron a otros hablando.

4.- Las quejas son fundadas.- No eran mentiras, ya que estaban en un desierto, no había pan, no tenían agua y estaban cansado del Maná.
Si alguien se queja de cosas que no ocurren no suele tener efecto, la gente sabe que algo va mal en esa persona.
Pero cuando se queja de cosas que ocurren la evidencia le da la razón al quejoso.
Se quejaron de cosas que pasaban, pero no de cosas que eran desagradables a Dios.
Normalmente el que se queja no lo hace porque no vea lo que está sucediendo, que lo está viendo, lo hace porque no ve a Dios por encima de las circunstancias e ignora las consecuencias de sus quejas.
La gente con disciplina de ejército ve a Dios.
A veces tras la queja hay intereses egoístas, se quejan de lo que todo el mundo ve, para ellos conseguir algún tipo de beneficio personal.

5.- La gente con disciplina sabe que la gente joven y la carnal son las víctimas de las quejas.- Estas son las que tienen problemas y los que luego sufren las consecuencias.
La gente madura y la espiritual está con Dios y con Moisés sin importarle el desierto, la falta de agua, la falta de pan, o el maná.
La gente con mentalidad de ejército cuida de los débiles, tiene corazón paternal.

6.- La queja produce muerte.- (V.6) “Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel”
Serpientes que mordían y producen dolor semejante al fuego.
Lo que sale de la boca acaba volviéndose contra ellos.
Con la boca se quejan, con la boca de las serpientes son mordidos.

7.- Si fallaste al menos entiende el arrepentimiento.- “Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes” (V.7)
El dolor de haber fallado a Dios produce tantas angustias que la gente inteligente acaba arrepintiéndose.
Qué bueno que se arrepintieran porque el arrepentimiento audible aleja el efecto del dolor de la queja.
La queja sale por la boca, y el arrepentimiento ha de salir por la boca.
Lo que la boca ha dañado ha de restaurarlo la boca. La gente que estaba confundida con la queja, tiene que oír de los que se quejaron que estaban equivocados, para disipar todas las dudas.

8.- Moisés oró.- “Y Moisés oró por el pueblo” (V.8)
El hombre de Dios ora, no se defiende con sus métodos naturales.
A nivel personal cuando escuches críticas haz dos cosas: primero ora, segundo analiza, tal vez están diciendo cosas que tienes que cambiar y tu no te dabas cuenta.
Lo que nos libra de la destrucción de la queja son nuestras oraciones.
Cuando se quejan de ti o de la iglesia, ora, es lo único que puede llevar a la gente a arrepentirse.
Claro en el proceso Dios se mueve y aparecen serpientes ardientes.

9.- Jesús fue levantado igual que la serpiente.- “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15. para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14-15)
Igual que el pueblo de Israel se apartó de Dios con la queja, también el mundo se ha apartado de Dios con la queja. Solo Cristo puede volver a acercarnos a Dios.
 Iglesia cristiana evangélica Manantial de vida de Sevilla


lunes, 16 de enero de 2017

Ver señales, ver reino y entrar en el reino- iglesia cristiana evangelica Manantial de Vida de Sevilla


Ver señales, ver reino y entrar en el reino
  iglesia cristiana evangelica Manantial de Vida de Sevilla

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 3. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? 10. Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13. Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. 14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15. para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:1-16)

Este pasaje nos enseña cosas importantes sobre el reino de Dios. Todo se inicia con Nicodemo que decide acercarse a Jesús. No era fácil, era un principal de los judíos y además fariseo.
Tenía status y prestigio, además de ser un convencido de su religión.
Con todo ello deja todos sus perjuicios y decide ver a Jesús, eso sí, de noche.

1.- Nicodemo le habla de lo que ve.- “Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él” (V.2)
Señales, prodigios, milagros, realizados por el Señor. Esto para Nicodemo era la prueba de que Jesús venía de Dios y tenía su respaldo.
La gente ve señales y piensa que es Dios el que las realiza, pero a veces no es Dios, es un brujo que poniendo un santo, una virgen o un Cristo, hace que la gente piense que es Dios el que actúa (a veces ni ellos saben que son fuerzas espirituales de maldad)
La gente se basa en lo que ve.

2.- “Ver” o reino.- De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (V.3) Jesús no habla de ver señales habla de ver el reino.
Las señales son importantes solo si salen del reino de Dios.
Se pueden ver señales y no ver el reino.
La gente que no nace de nuevo solo se queda en la señal, la sanidad, el milagro, pero se pierde lo mejor.
Ver el reino de Dios está reservado a los que nacen de nuevo.

3.- Nicodemo no entendía nada.- “Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” (V.4)
Solo entiende lo natural, lo material.
Era fariseo, religioso, pero no sabía mucho sobre el mundo de espíritu.
Se puede ser religioso y vivir lejos del reino de Dios.
Se puede estar cerca del reino de Dios y no participar de él.

4.- Entrar.- “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (V.5)
Primeramente le habla de ver, pero ahora le habla de entrar. Primero se ve, luego se entra.
Israel vio la tierra prometida y luego entró en la tierra prometida.
Ver anima, entrar cuesta.
Hay quien ve y no entra, pero la meta es entrar.

5.- Para entrar hay que nacer del espíritu.- Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (V.5-6)
Se nace del agua que es el nacimiento natural “romper aguas”.
Se nace del espíritu que es el nacimiento espiritual
Entrar en el reino de Dios implica nacer dos veces, la física, que es común a todos los seres humanos, y la espiritual que solo la adquieren los que nacen después del nacimiento físico.
Lo que nace de la carne, solo es carne y la carne y la sangre son polvo que vuelven al polvo, pero el que nace del espíritu permanece para siempre..

6.- Las dimensiones del Espíritu Santo son incomprensibles para la mente humana.- El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”
No se puede entender lo de Dios sin nacer de nuevo, porque lo que nace del espíritu se escapa de la dimensión natural

7.- ¿Cómo entrar en el reino?.- Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” V.16
a.- Entendiendo que Dios te ama.
b.- Entendiendo que Dios mando a Jesús.
c.- Entendiendo que la base de la salvación es la fe. (“todo el que crea en Él”)
d.- Entendiendo que creer en él da seguridad. “No se pierda”
f.- Entendiendo que creyendo en él se tiene vida eterna.- La dimensión espiritual no solo es para esta tierra, también trasciende y va más allá, te lleva a estar todo la eternidad con Dios.
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lunes, 9 de enero de 2017

El tesoro- Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla

El tesoro, el valor del reino
 Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla
Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”  (Mateo 13:44)

Estamos viendo que es el reino de Dios: la parábola de la levadura hemos visto el crecimiento del reino, en la de la red la grandeza del reino, y ahora en esta vamos a ver el valor del reino.
A  lo largo de la historia siempre ha habido gente buscando tesoros.

1.- El reino es muy valioso.- Un tesoro, el reino de Dios es un tesoro, es lo mejor que puede encontrarse un ser humano en su vida.
Nada es comparable con él.
Muchas cosas van a presentarse como si fueran tesoros, incluso vamos a ver otros tesoros, pero ninguno tan valioso como el reino de Dios.

2.- Es la solución.- Imagínense a este hombre, estaba manteniendo su familia, trabajando duro, pagando deudas.
Si no llovía se le secaba la cosecha y no tenía para llevar a su casa, y viviendo en este sin vivir, y en esta angustia, de pronto se encuentra un tesoro.
Se le solucionó la vida.
El reino de Dios es la solución de la vida de la gente.

3.- Escondido.- El mundo y el diablo tratan de esconder el valor del reino de Dios a los hombres.
El mundo va a intentar que le des más valor a otras cosas que al reino de Dios.
El mundo va a levantar competidores: Deportes y deportistas, alcohol sustituyendo al Espíritu Santo, partidos políticos, falsas religiones.
Todo esto va a ocultar y esconder el reino de Dios.
Pero no solo está escondido para los impíos, también está escondido para algunos que lo han encontrado, ya que después de que lo encuentras el diablo va a tratar de volverlo a esconder y ocultar apartándote de la palabra, de la oración y de la comunión con Dios.
Montañas de arena van a venir a ocultar y tapar otra vez el tesoro.
Los que buscan a Dios cada día evitan que el tesoro quede oculto.
Lo que te da vida es la cantidad de horas que pasas de rodilla delante de Dios o meditando en su palabra. Lo que evita que caigas en la tentación es la oración y la comunión con Dios.
El diablo va a prometerte muchas cosas, incluso va a ofrecerte otros tesoros, pero son falsos y sin valor.
Mi nieto dice que quiere un tesoro cuando ve en el supermercado monedas de chocolate que cuestan un euro el paquete. ¿Cuánto cuesta una moneda de oro de verdad? No pienses que todo lo que brilla son tesoros.

4.- Campo.- En aquel entonces era corriente que la gente escondiera tesoros en la tierra. (Monedas de Tomares)
El campo con un tesoro multiplicaba su precio, porque seguramente el tesoro valía más que el campo.
Debajo de un campo normal se encontraba el tesoro extraordinario.
El evangelio es sencillo, no es complicado, recibe a Jesús y serás salvo.
Cuando complicamos el evangelio con latín, o teologías extrañas, estamos desviándonos del evangelio.

5.- gozoso.- Encontrar el reino de Dios es motivo de gozo.
La gente que se convierte a Cristo está feliz y gozosa.
La alegría es una de las primeras sensaciones que recibe la persona que encuentra a Dios.
Es una alegría tan grande que no te importa hacer el ridículo y hablarle a otros de Cristo.
No te importa dejar las cosas que harías y aceptar los principios del reino.

6.- Vende todo lo que tiene.-
Vende.- Renuncia a lo que posee “nadie puede servir a dos señores”
Todo.- No se reserva nada. Recuerden a Ananías y Zafira, que se quedaron con la mitad y murieron.

7.- Compra el campo.- Paga el precio.
El que no tenía no sabía lo que poseía y se lo vende al hombre.
Si no valoras el reino de Dios otros van a venir y se lo van a llevar.

Balada del buscador de tesoros
José Ángel Buesa

Nadie supo su nombre:
Era un solo ojo gris y una pipa apagada
Doscientos años antes,
hubiéramos creído que era un viejo pirata.
Su casa, frente al mar,
era apenas un techo y una tapia.
A veces parecía menos viejo,
hablando de tormentas y de islas lejanas...
No, no, ya no hay tesoros;
yo lo sé bien... —decía y suspiraba—.
El humo de la estufa
lo hizo toser de pronto,
cuando quemó sus mapas.
Buscador de tesoros,
le crecieron las manos en el pico y la pala.
Cien años removiendo litorales de olvido
y nunca encontró nada...
Cuando murió en un sueño
la canción del domingo movía las campanas.
Se quedó para siempre con las manos vacías.
Su pipa estaba rota debajo de la hamaca.
El cementerio de pescadores
era un muro de conchas al final de la playa.
Aquella noche subió el mar.
Fueron sesenta cruces humildes bajo el agua.
Y dijo el cura: "Hay que enterrarlo
aquí, en el patio de su casa"
(Sin su pipa en la boca parecía más viejo
Yo le eché en un bolsillo su cuchara de plata).
Algo tembló en su mano,
al olor de la tierra y el ruido de las palas.
Y nosotros cavábamos la fosa, con el largo de un remo
con el ancho de un ancla.
Y sabedlo: allá abajo,
Miska, el grumete cojo vio una cosa olvidada.
Y era un cofre, sabedlo:
¡Y fue un fulgor de joyas cuando saltó la tapa!
Cien años removiendo litorales de olvido,
y nunca encontró nada.
"No, no, ya no hay tesoros;
yo lo sé bien..." —decía y suspiraba—
Oh, nadie como él, nadie, conocía las grutas de las islas lejanas.
Y estaba allí, sabedlo:

¡allí, en el patio de su casa!

Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla