El juez injusto -
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla
“También les refirió Jesús una parábola sobre la
necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2. diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a
Dios, ni respetaba a hombre. 3. Había
también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme
justicia de mi adversario. 4. Y
él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni
temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5. sin
embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo
de continuo, me agote la paciencia. 6. Y
dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman
a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8. Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el
Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:1-8)
El Señor hablaba por parábolas para explicar con cosas
físicas verdades espirituales difíciles de entender.
1.-
Finalidad de la parábola.- (V.1) Está
parábola tiene un fin, es enseñarnos la necesidad de orar siempre y no
desmayar.
Necesidad.-
No podemos vivir la vida cristiana sin orar.
El que ora pone su fe en Dios,
demostrando que confía en Dios y no en si mismo ni en otras cosas.
Orar siempre.-
La oración es como respirar, porque orar no solo es pedir, orar es una actitud,
se puede estar orando sin hablar.
“Orad sin cesad”
dijo el apóstol Pablo. Si orar fuera hablar, este versículo nadie lo podría
cumplir.
Orar es tener el espíritu en comunión
con Dios y ver las cosas con los ojos de Dios.
La actitud de orar siempre se conoce
también con el nombre de andar en la presencia de Dios, o andar en el espíritu.
Hay que tomar tiempo para estar de
rodillas en comunión con Dios, hablando y exponiendo nuestra situación a
nuestro Dios, pero cuando nos levantamos, hemos de continuar andando junto con
Él.
2.-
Lo peor frente a lo mejor.- Si el juez injusto es capaz de
hacer justicia por la insistencia, ¿Cuánto más un Dios que es justo?
Si un hombre malo y limitado hace cosas
buenas. Cuanto más un Dios que es bueno, y poderoso no nos va a bendecir a
nosotros.
Orar es garantizar el éxito en tu vida
porque Dios va a venir a socorrerte.
Tenemos un Dios bueno, que está con
nosotros, que vive con nosotros, y que tiene lo mejor para nosotros. Andemos
junto a Él.
3.-
Adversario.- “Hazme justicia de mi adversario”
Esta mujer tenía un adversario, no se
indica quien era, pero todos los cristianos tenemos un adversario común, se
llama Satanás.
Estamos en una guerra, no estamos jugando,
sino que nos encontramos batallando en la pelea de Dios.
El diablo va a intentar dañarnos y
hacernos problemas.
Satanás va a tratar de pararnos e
intentará que no hagamos la obra de Dios.
El diablo va a tratar de ponerle trampas
para que usted no le sirva.
4.- Armas del diablo.-
a) Proceso del pecado:
1.- Tentación.- Incitación a pecar. No es
pecado en sí, es la trampa que pone el diablo para que pequemos.
La tentación es ponerte bonito lo que es
feo para engañarte.
Toda tentación tiene una parte agradable
que oculta lo desagradable, igual que el anzuelo está escondido dentro de la
carnada de pescador
2.- Caída.- Es la consumación de la
tentación.
Esclaviza, impide avanzar, frena la
bendición en el hijo de Dios.
El pecado nos aparta de Dios, y dificulta
la oración y la vida de comunión con Dios.
Cuando el cristiano peca levanta un muro
en la comunión con Dios, se siente solo y alejado de Dios, y por tanto tiene
vergüenza a la hora de orar, y no lo hace.
3.- Condenación.- Primero te dice que
pecar es bonito, y cuando pecas te acusa de lo malo que eres por haber pecado.
Te hace sentir indigno de servir a Dios
por haber pecado.
b) Circunstancias.- En el ajedrez de la vida, el diablo mueve
piezas para tratar de ganar la partida.
Por esto mueve a gentes y situaciones para
impedir que usted sirva a Dios.
Tal vez pone obstáculos para que usted
venga al culto, visitas sin avisar justo cuando va a salir de casa.
c) Persecución.- De conocidos, familiares, vecinos o la
sociedad en general.
Jesús tuvo persecución de los fariseos, y
los primeros cristianos del imperio romano.
No vale confundir persecución con censurar
nuestro pecado, la persecución es cuando se nos ataca por nuestra fe.
d) Difamación.- Van a hablar mal de ti, por lo que crees
y no basándose en tus hechos ni en la actitud de tu corazón.
e) Desánimo.- Viene a través de problemas económicos,
enfermedades, problemas familiares, y en un momento en vez de mirar a Dios y su
poder, creyendo que Él está por encima de todas las circunstancias, miramos el
problema y no vemos ninguna solución.
El diablo va a tratar por todos los medios
que mire al problema y no mire a Dios.
5.- Clave de la victoria contra Satanás.- (V.7) “¿Y acaso Dios no hará
justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en
responderles?”
a) Saber que eres escogido.- Dios te eligió para que le sirvieras entre la multitud
de la gente de este planeta. A pesar de los problemas y ataques de Satanás,
Dios está contigo.
b) Clamar
a él continuamente.- Cualquier problema hay que llevarlo a Dios, no hay que
dejar de orar.
c) Creer que Dios va a hacer justicia.- No va a dejarnos abandonados.
d) Dios va a actuar pronto.- ¿Se tardará en responderles?
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