Encuentros sobrenaturales- iglesia cristiana evangelica manantial de vida Sevilla

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Encuentros sobrenaturales

“El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. 38. Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? 39. Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. 41. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42. Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)” (Juan 1:35-42)

“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44)

-  Juan el bautista ve a Jesús y dice: “He aquí el cordero de Dios” y dos discípulos de Juan le oyen y se van tras el Señor.

Jesús los ve y le pregunta “Que buscáis”. Los discípulos en ese momento les pregunta por su dirección ¿?. Jesús entonces les invita a que le sigan. Cuando llegan al lugar es tarde y se quedan a dormir esa noche.

Se van al día siguiente y Andrés trae a su hermano Simón para que también conozca a Jesús.

-  Nos encontramos ante una serie de “carambolas” circunstancias ocasionales extrañas que se enlazan unas con otras: Juan habla, Los discípulos le oyen, siguen al Señor, se hace tarde, traen a otro.

-  Pareciera que una serie de circunstancias favorables al ministerio de Jesús se alían sin que Jesús haga nada de forma directa, todo ocurre ajeno a la acción del Señor.

-  Igual que a Jesús, Dios va a poner gente y circunstancias a su alrededor de forma sobrenatural.

Estudiemos el pasaje:

1.- Dios bendice sus planes.- Jesús aceptó el plan de Dios Padre y Él se ocupó del resto.

Cuando Dios pone un plan en su corazón, si la persona acepta el plan y anda en él, este se hará realidad, y el cristiano no tendrá que hacer nada.

Cuando usted se compromete en obedecer y seguir a Dios, el creador va a adelantarse y se moverá para que las cosas sucedan como Él quiere.

Usted no sabrá cómo, pero aparecerán personas idóneas, gente que le apoyarán para que el plan de Dios se haga realidad.

Usted no sabrá, pero vendrán quienes le darán lo que necesita. Dios desarrollará una batería de encuentros sobrenaturales para bendecirle.

No hay lugar en este planeta donde Dios no se encuentre y apoye a aquellos que hacen su voluntad.

2.- Entienda.-  Jesús reconoció que Dios le mandaba discípulo y les invito a que le siguieran y que pasaran la noche con él.

Jesús sabía  “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19)

Esa gente era necesaria para establecer el reino de Dios, y el Padre se los estaba mandando a Jesús.

La gente correcta para apoyarle a hacer la obra de Dios está ahí, usted ha de entender esto y estar dispuesto a recibirlos.

Si usted no entiende  esto vendrá la gente que Dios le manda y no los reconocerá.

Dios en su momento le mandará las personas correctas, discierna el mundo espiritual y no le ponga horarios a Dios, Él tiene sus tiempos.

3.- Conviva con el mover de Dios.- Cuando usted entiende que Dios está detrás de todo, entonces discierne el plan de Dios, y el cuerpo de Cristo, porque entendió que Dios está poniendo todo el universo a su disposición, y que coloca a cada uno como conviene.

Acepte esta forma de vivir y disfrútela, el éxito está de su parte.

4.- No cierre las puertas.-

a.- Jesús pudo haber temido a estos dos (eran dos contra uno).

b.- Podría haber desconfiado.

c.- Podría haberlos tratado mal.

Si usted teme, desconfía, trata mal a la gente, la gente ser irá de su lado y el plan de Dios será frenado.

5.- Sorpréndase.- Gente le llamará por teléfono, el médico se interesará por usted, ¿Por qué? ¡!Es Dios!!

Discierna el mundo espiritual, póngase bajo el grifo de la bendición de Dios y Él le llenará.

Dios está activándolo todo para ponerse de su lado.

6.-Actúe.- Jesús llamó a la gente, pero le seguían los que tenían que hacerlo.

El joven rico no entendió el principio y no le siguió, los apóstoles si y recibieron la bendición.

“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan 6:44) Los que entienden el reino de Dios le siguieron, otros no.

Jesús sabía que el plan de Dios era proveerle del material físico y humano para que pudiera cumplir su tarea, y en solo tres años fue capaz de realizarlo por completo.

Todo se puso a su favor.

Cuando usted actúa y hace aquello a lo que Dios le llamó, todo se pondrá a su favor.

Si avanza Dios mandará lo que necesita, no se quede quieto, muévase.

Si alguien le habla, escúchelo, si le llaman por teléfono, detrás de esa llamada puede estar Dios.

Actúe y verá que mientras avanza, Dios le va a proveer de lo que necesita.

Esté a la expectativa pero no se obsesione, a veces presionamos para lograr las cosas, pensando que si no hacemos eso se puede perder. Entienda, usted no perderá nada si es Dios el que se lo manda.

7.- Sea honesto.- Lo que se siembra se cosecha, si quiere junto a usted gente que ame a Dios, amelo usted. Si quiere gente que se comprometa, comprométase usted, si quiere gente generosa séalo usted.

Dios le va a mandar conforme usted actúa y es.

En una ocasión oí: “si quiere conocer a un pastor vea su iglesia” y es verdad, porque Dios manda gente en base a lo que usted siembra.

8.- Sea agradecido.- Agradezca a Dios que le ha escogido y entienda el privilegio de servirle.

Cada persona que viene a su vida forma parte del plan de Dios, sea agradecido a Dios y con la gente que le envía, recuerde que Dios llamó a otros y no vinieron.

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El sembrador salió a sembrar- Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida Sevilla

El sembrador salió a sembrar

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“Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2. Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: 3. Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4. y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 5. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 9. Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. (Marcos 4:1-9)

15. Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16. Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17. pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 18. Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19. pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno” (Marcos 4:15-20)

V.1.- “Otra vez” Jesús es un maestro y él se preocupa mucho en que aprendamos, por eso durante el tiempo que estuvo en la tierra empleó mucho tiempo en compartir las verdades de Dios.

“Mucha gente” Jesús quería enseñar a la mayor cantidad de gente posible. Tenía a los doce que les enseñaba, pero no perdía oportunidad para predicar a multitudes.

“Se sentó en ella en el mar” un púlpito un poco extraño, pero el Señor era práctico y utilizaba lo que había. A veces nosotros somos muy delicados, el señor ponía primero la enseñanza y se acomodaba a lo demás.

V. 2.- se nos dice que hablaba por “parábolas”. Una parábola es utilizar cosas de la vida natural para enseñar cosas espirituales.

Por esto en esta enseñanza utiliza lo normal que hacía un agricultor en su época.

V.3.- “El sembrador salió a sembrar”  “El sembrador es el que siembra la palabra” V. 14. 

El sembrador es el que predica, y la semilla es la palabra de Dios.

El sembrador reparte la semilla, lleva la vida. El poder no está en el sembrador, está en la semilla, pero el sembrador tiene el privilegio de repartirla.

4 Terrenos

Los terrenos son la gente, el Señor cataloga a las personas en cuatro bloques, y utiliza las características de las diferentes tierras para mostrarnos las características de las diferentes personas que oyen la palabra.

La vida de la semilla es la misma, pero dependiendo de las personas se puede destruir el beneficio de ella.

1.- Junto al camino.- 4. “y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron”

15. “Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones”

La tierra del camino es dura, está prensada, no ha sido arada, son gente que no se ha dejado tratar por Dios.

El arado ha pasado por los lados pero él está intacto, por eso la palabra cae pero no le penetra.

La gente endurecida no recibe la palabra de Dios.

Estar endurecido no depende de las circunstancias, depende de la actitud que tomamos en las circunstancias..

Al no penetrar la palabra, cualquier cosa se la lleva. La semilla cae pero ni siquiera germina.

Son personas que vienen una o dos veces y tal como aparecen dejan de venir, la palabra no va con ellos, están endurecidos.

2.- Pedregales.- 5. “Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó”

16. “Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17. pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.

En los pedregales existe parte dura y parte blanda. Están endurecidos a medias, por arriba están blandos, pero debajo son pura piedra.

Son gente emotiva, pero que no está dispuesta a cambiar.

Les gusta lo bueno del evangelio, pero no quieren los compromiso.

Cuando viene “la tribulación o la persecución”. Cuando se lo que significa seguir a Jesús, dan la espalda y continúan su vida al margen de Dios.

3.- Espinos.- 7. “Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto”

18. “Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19. pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa”

Buena tierra, pero comparte semillas.

Son la gente que recibe todo, acepta la palabra de Dios cualquier otra cosa. Quieren estar en misa y repicando, le ponen una vela a Dios y otra al diablo. Siguen a Dios y codician las riquezas de este mundo.

Hay quienes interpretan en esto que Dios rechaza a los ricos, pero es una falsa interpretación, porque a Dios no le importa que seas rico, pero si le importa que codicies las riquezas.

Si tienes y entiendes que eres un simple administrador de Dios, un mayordomo de lo que Dios te dio entonces vas a compartir y Dios se va a agradar de darte, y posiblemente te de más.

Sin embargo si:

a.- “Afanes de este siglo”.- Si te envuelves con lo material, y te olvidas de Dios.

b.- “engaño de las riquezas”.- Tienes y pones tu confianza en el dinero, se convierte en un Dios en tu vida.

c.-“las codicias de otras cosas”.- Te apartas de lo principal, retiras tus ojos de lo más importante y te despistas

4.- Buena tierra.- 8. “Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”

20. “Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”

La gente que oye la palabra, la recibe y da fruto, esa es la gente que sirve a Dios y que persiste en su reino.

Los frutos pueden ser diversos: 30, 60, 100, pero la actitud es la misma, no nos engañen los resultados, Dios mira el corazón.

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Antes de que te formase te conocí-iglesia cristiana evangelica manantial de vida de Sevilla

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Antes que te formase en el vientre te conocí

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 6. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 8. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. 9. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (Jeremías 1:5-9)

Jeremías es llamado por Dios para que le sirva, y le revela algo interesantísimo; “Antes que te formase en el vientre te conocí” Dios ya tenía a Jeremías en su corazón desde antes que naciese, es decir, su nacimiento fue diseñado por Dios. Jeremías era un hombre con un propósito.

1.- Todos hemos nacido para algo.- Hemos nacido con un propósito, no estamos aquí por casualidad. Y es cuando entendemos esto que pasamos a estar capacitados para dar lo mejor de nosotros y ser gente que bendice a otros y hace la obra de Dios.

Es corriente que la gente se pregunte por su propósito en la vida, que se cuestione para que nació. Algunos dicen “si hay un propósito en mi vida ¿Por qué no lo conozco?”. Cuando nos preguntamos esto vamos bien, ya que estamos planteándonos que hacer, en vez de quedarnos estáticos dejándonos llevar por la corriente de la vida.

Cuando usted piensa ¿Cuál es mi propósito? Esto es un empujón de Dios para que lo encuentre.

Dios y su propósito van unidos, la casualidad no existe, usted está aquí para cumplir con el propósito que Dios tiene en su corazón. Igual que Jeremías Dios le conoció antes de que fuese formado en el vientre de su madre.

2.- Usted vino a esta vida para servir.- “Te di” Usted es un regalo de Dios para el mundo. Llegó a este mundo sin nada, y sin nada va a irse, por tanto ¿para qué tratar de poseer el tiempo que está entre el nacimiento y la muerte?

Cuando usted da su vida y la pone en servicio de los demás entiende para que permitió Dios que naciera, entiende su destino, y su vida tendrá sentido.

Sirva a Dios sabiendo que antes de fuese formado ya Dios le conocía y que su servicio estaba desde la eternidad en el corazón de Dios.

3.- Su destino está marcado por sus pensamientos.- “Soy un niño” ¿Cuáles son sus pensamientos? ¿Cuáles le roban la capacidad de ver el propósito de Dios para su vida?

Los pensamientos no son cosas que vienen y de las que no somos responsables, nosotros decidimos sobre que pensar.

Usted ha de pensar y saber que antes de que fuese formado ya Dios le conocía.

4.- No permita que el ego le aparte del propósito de Dios.- Habrán muchas distracciones que le harán separarse del propósito de Dios para su vida.

El yo es un gran enemigo, él irá detrás del dinero, de la fama, los placeres transitorios de los sentidos, y no verá el propósito principal de la vida.

La gente que tiene dinero y fama busca algo más, algunos se introducen en la brujería y otras sectas raras, porque están insatisfechos a pesar de “tenerlo todo”.

Centrarse en satisfacer el ego deja insatisfecha el alma.

El Señor continuamente nos manda a crucificar el yo, porque no quiere que vivamos una vida sin sentido, sin propósito. El quiere que seamos conscientes de que antes de que nos formara ya nos conocía.

5.- Comience a vivir ese propósito.- Jeremías obedeció e hizo el propósito al que Dios pe llamó, pero hay gente que sabe cuál es el propósito que Dios tiene para ello y sin embargo no lo viven. No se deciden a empezar.

Hay quienes se llevan toda la vida esperando algo milagroso que desate el asunto, en vez de iniciar la acción para que el asunto se realice.

Usted puede ignorar el propósito de Dios  para su vida, puede vivir como si Dios no le hubiese conocido antes de naciese y le hubiese puesto por profeta para las naciones, pero en los momentos de soledad notará como dentro de usted hay algo que le gritará hasta casi aturdirlo.

No deje pasar el tiempo, la vida es corta, no sabe el tiempo que le queda, comience hoy a vivir el propósito de Dios.

6.- No es tanto hacer cosas sino el cómo hacerlas.- “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (I Corintios 10:31)

Cualquier actividad a la que Dios le llame es buena para realizar el propósito de Dios o para estropearlo.

No busque beneficios en lo que hace, salvo el hacerlo para Dios y estará cumpliendo con el propósito de Dios para su vida.

7.- El propósito de Dios da seguridad.- Los riesgos desaparecen porque sabe que Dios le acompaña.

La seguridad que existe dentro de usted le dará tranquilidad.

Dios va a abrirle puertas que usted desconoce, el mundo se le iluminará, todo será distinto y mejor, usted disfrutará de los beneficios de la fe, de vivir por fe y en fe y ver la mano de Dios abriéndole puertas en su vida.

Uno sabe que si Dios le puso en un camino, en una empresa, le va a ayudar a que la acabe, hasta que no la termine.

Porque antes de que fuese formado en el vientre de su madre ya Dios le conoció.

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