lunes, 26 de agosto de 2013

Saul-Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla


Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla


Saúl

“Aconteció después de la muerte de Saúl, que vuelto David de la derrota de los amalecitas, estuvo dos días en Siclag. 2. Al tercer día, sucedió que vino uno del campamento de Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza; y llegando a David, se postró en tierra e hizo reverencia. 3. Y le preguntó David: ¿De dónde vienes? Y él respondió: Me he escapado del campamento de Israel. 4. David le dijo: ¿Qué ha acontecido? Te ruego que me lo digas. Y él respondió: El pueblo huyó de la batalla, y también muchos del pueblo cayeron y son muertos; también Saúl y Jonatán su hijo murieron. 5. Dijo David a aquel joven que le daba las nuevas: ¿Cómo sabes que han muerto Saúl y Jonatán su hijo? 6.   El joven que le daba las nuevas respondió: Casualmente vine al monte de Gilboa, y hallé a Saúl que se apoyaba sobre su lanza, y venían tras él carros y gente de a caballo. 7. Y mirando él hacia atrás, me vio y me llamó; y yo dije: Heme aquí. 8.    Y me preguntó: ¿Quién eres tú? Y yo le respondí: Soy amalecita. 9. Él me volvió a decir: Te ruego que te pongas sobre mí y me mates, porque se ha apoderado de mí la angustia; pues mi vida está aún toda en mí. 10. Yo entonces me puse sobre él y le maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída; y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la argolla que traía en su brazo, y las he traído acá a mi señor. 11. Entonces David, asiendo de sus vestidos, los rasgó; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él. 12. Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada. 13.       Y David dijo a aquel joven que le había traído las nuevas: ¿De dónde eres tú? Y él respondió: Yo soy hijo de un extranjero, amalecita. 14.          Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová? 15. Entonces llamó David a uno de sus hombres, y le dijo: Ve y mátalo. Y él lo hirió, y murió. 16. Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues tu misma boca atestiguó contra ti, diciendo: Yo maté al ungido de Jehová.” (II Samuel 1:1-16)

-   En la Biblia hay personas de éxito que con sus altos y sus bajos consiguieron realizar las metas de Dios.
-   También hay personajes tristes, hombres y mujeres que no llegaron a nada y que fracasaron ante el plan de Dios.
-   Estar en la iglesia no es garantía de triunfo, depende de cada uno alcanzar las metas de Dios.
-   Saúl es uno de estos casos tristes.

a.- Fue escogido por Dios a través del profeta Samuel.
b.- Era atractivo, alto, y llamaba físicamente la atención.
c.- Fuer rey de todo Israel cuando antes era un israelita más.

-    Lo tuvo todo, buen aspecto, poder, riqueza, Dios de su parte, ¿Qué le faltaba?
-    Si viéramos a alguien como Saúl, todos pensaría que es un triunfador. Saldría en las revistas del corazón, estaría en la lista Forbes, sería todo un personaje y los paparazzi  le estarían siguiendo y fotografiando a él y a su familia.
-    Sin embargo no estaba feliz.
-    Lo tenía todo pero tenía miedo de perderlo y atacaba a cualquiera que pensara que podía hacerle sombra.
-    Veía enemigos donde no los había (David) y estuvo bajo una paranoia continua.
Debido a sus torpezas sus hijos murieron “Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa. 2. Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl” (1Sa.31.1-2)
-    Alguien que pudo ser la persona más feliz de la tierra y sin embargo vive y muere de forma triste y miserable.
-    De este pasaje aprendemos varias lecciones:

1.- La vida del hombre no depende de la abundancia de las cosas que posee.- La felicidad, la paz, la vida de Dios no se encuentra en lo material sino en la comunión con Dios
.
2.- No agarrarse a lo material.- Confiar en Dios y descansar en que todo está en sus manos.
- Nosotros no somos capaces de retener lo de Dios, si Dios no nos lo conserva. Dios da y Dios mantiene. “El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende”.

3.- El suicidio no es salida para los hijos de Dios.- El cristiano lucha hasta la muerte.
- Suicidarse es renunciar a la lucha y temer algo como peor que morir.

4.- Desobedecer nos mata.- “Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos” (1Sa.15.3)
- Este es un texto muy duro, difícil de entender, es tan complicado que Saúl no lo obedece y en el versículo 9 nos dice que perdonó la vida a alguna gente, entre ellas al rey.
- Una de las personas a las que perdonó Saúl, ahora “Casualmente” (V.6) se encontró con Saúl cuando este quería suicidarse.
- La desobediencia de Saúl acabó matándole.

5.- No pidas ayuda a los enemigos de Dios.- Si pides ayuda al amalecita morirás. Has de entender quien eres y a que pueblo perteneces y pedir ayuda a los hijos de Dios.
- Si hubiese pasado por allí un Israelita hubiese intentado evitar el suicidio del rey, pero los impíos están prestos a ayudarte a morir.

6.- Los amalecitas matarán la unción que hay en ti.- (V.16) Los enemigos de Dios vendrán a matar lo de Dios.

7.- David acabó lo que no hizo Saúl.- David mando matarlo.
- Sabía que si le perdonaba la vida, posiblemente en el futuro este amalecita no dudaría en matarle a él.
V.14.- “Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová?”
La gente que no teme a Dios va a matarte.
- La iglesia ha de tener temor de Dios y de fallarle a Dios y a la gente que ´.El puso.
- Los que no temen la autoridad de Dios van a matarte.
- Todos tenemos que matar al amalecita que llevamos dentro, y pedirle a Dios que nos de temor de fallarle.

Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla




miércoles, 21 de agosto de 2013

El niño murió-Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla

Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla

El niño murió

1 Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. 2 El rico tenía numerosas ovejas y vacas; 3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. 4 Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. 5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. 6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. 7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, 8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. 9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. 11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol. 13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. 14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. 15 Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. 16 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. 17 Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan. 18 Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto? 19 Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto. 20 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. 21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. 22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? 23 Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí. 24 Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, 25 y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová. (II Samuel 12:1-25)

-  David peca y Betsabé queda embarazada
-  Ante este acto terrible de David mandando a Urías Heteo a la guerra para que muriera, Dios mueve al profeta Natán.
V.1-4.- El profeta le cuenta al rey una parábola, que David interpreta como algo que pasaba en Israel con un pastor de ovejas.
- Natán utiliza un ejemplo que era cercano a David, ya que este había sido pastor.
V.5-6.- David se enfada mucho ante esta injusticia.
V.7-12.- Natán le cuenta la interpretación y David no reacciona, se queda de piedra, y añade una maldición para su matrimonio.
V.13.- Por alguna razón la maldición no llega al cuerpo de David, no moriría.

V.14.- Este versículo es terrible, y tiene aspectos que nos ayudan a meditar:

1.- “Por cuanto en este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová”.- El Señor hace mención de aquellos que no son cristianos, de los que no siguen a Dios, los enemigos de Dios.
Entendemos con esto que los pecados tienen varias dimensiones:

a)   Pecados personales.- Se peca, y se queda dentro de la persona. Hay un daño personal, porque el pecado siempre mata, pero de la persona no sale.
Es el pecado de mente, Dios lo aborrece, pero tiene pero tiene condescendencia en cuanto al castigo.
Es pecado abominable a Dios, pero la dimensión del castigo esta relacionada con la dimensión del daño que produce.
b)   Pecados de testimonio.- Cuando el pecado sale de uno, es decir, otros lo ven, ya no hay forma de pararlo. El daño se descontrola.
Los cristianos hemos de cuidar el testimonio, porque cuando “los enemigos de Jehová”, esos que tu piensas que no tienen importancia, al fin de cuenta no son cristianos, son escandalizados, el asunto se pone serio.
-       Dios mira tanto por su obra que cuando se afecta el testimonio de Dios vienen las consecuencias más graves.
-       El Señor lo explicó “Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar” (Mateo 18:6)
-       El daño del pecado aumenta cuando este sale de nosotros y afectamos a otros.
-       El plan de Dios es que sus enemigos se conviertan, no que le blasfemen.
2.- “El hijo que te ha nacido, ciertamente morirá”.- Si nuestro pecado afecta la salvación de otros, morirá lo que más queremos. Dios va a permitir que muera lo que más aprecias.
- La muerte física del niño vino por la muerte espiritual de la gente.
- Cuando nuestro pecado produce muerte en otros, lo que sembramos cosechamos.

V.16.- El ayuno que no funciona.- La oración y el ayuno no evitaron la muerte del niño.
- En algunos casos la oración y el ayuno han cambiado la voluntad de Dios, pero esto no es lo habitual, lo normal es que la oración no cambie la voluntad de nuestro Padre.
- Orar es como conducir un tren, hemos de intentar no salirnos de las vías, y las vías no las ponemos nosotros.
- Dios ya ha establecido su voluntad y nosotros hemos de orar para que su voluntad se haba “hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”
- El cristiano ha de buscar la voluntad de Dios y seguirla, y otra para que esta se cumpla.

V.20.- Cuando todo se consumó, David entra a orar en el templo.
Vemos a David con una actitud de sumisión y adoración.
-          David peleó contra la voluntad de Dios, pero no peleó contra Dios.

V.24.- La buena actitud de David hizo que Dios le diera otro hijo
- El hijo que nació fue su sucesor, Salomón, el hombre más sabio de la tierra.
- El niño murió, pero el arrepentimiento de David hizo que Dios lo premiara con el rey más sabio de Israel.
- El arrepentimiento trae bendición. El castigo de Dios puede venir, nos puede golpear, pero con arrepentimiento el final es glorioso.
- Con arrepentimiento hay bendición después del dolor.

Iglesia Cristiana evangélica Manantial de vida Sevilla